Felicidades

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Guillermo después de tantos años estaba ahí en espera de su futuro esposo con una gran sonrisa que sus ojos brillaban como dos estrellas, sintiendo como un agujero negro absorbía todos esos malos recuerdos que seguían presente en él para poder iniciar con el amor de su vida una nueva etapa. Mateo cargaba un cesto de flores junto con Vidal quién lanzaba aquellos pétalos de rosas mientras observaba todo al su alrededor hasta que sonrió un poco tímido cuando cruzó mirada con Robert que le guiñó el ojo divertido.

El corazón del mexicano latió emocionado cuando observó como todos se levantaban para recibir al novio que era custodiado por su abuelo que sonreía feliz por su nieto. Ver como caminaba su esposo en aquel césped verdoso era como ver un paraíso en el cielo y notaba aquellos labios tan bonitos que le recordó a esos dulces de fresa hasta que su mirada subió a esos bonitos ojos donde quedó perdido en tan solo unos segundos.

Tanta belleza que sus manos sudaban y extendió su brazo para que su futuro omega se apoyara en él.

Pablo estaba del lado izquierdo como padrino del omega

Robert estaba del lado derecho como padrino del alfa

Los menores estaban sentados en la primera fila junto con su abuelo, Scaloni y familia que habían viajado para la boda, aunque al principio fue extraño conocer a Vidal y el mismo miedo que tuvo Messi al principio los invadió, aunque Dybala fue quién rompió aquel tabú mientras jugaba con ambos menores hace unos días donde el mexicano se había enojado un poco al ver como trataban al menor ¿Era tan difícil entender que era un cachorro inocente? Los pecados de su padre no tendrían que manchar la inocencia del menor hasta que aquel jovencito, primo de su omega lo demostró con sus propias palabras – Es un cachorro, rompan el tabú ¿Sí? – dijo ya cansado de la frialdad de sus propios padres.

Y la voz del juez interrumpió los pensamientos de todos al empezar con aquella ceremonia, empezando con los votos de cada quién ¿Se creerían que Lionel Messi lloraba por las palabras de su esposo? Miraba a ese joven adolescente de cabellos rizados que conoció en internet, aquellas noches de desvelos y esas suaves risas que compartían tras revelarse sus secretos o donde jugaban con sus cuerpos conectados a un teléfono.

El primero en decir sus votos fue Guillermo que se mostraba ansioso, se había esforzado por sus votos, no era bueno escribiéndolos, era más bien un hombre de acción − Cariño, atravesaría el fuego por ti y lo único que deseo es adorarte. La maravilla del extenso universo yace en esos ojos oscuros que posees, tu sonrisa es una gran llamarada solar que brinda calidez dentro de mí... Te amo Lionel Messi, que ansiaba tanto tenerte como mi esposo... Solo déjame amarte por el resto de mi vida, estaré contigo en las buenas y en las malas... consintiendo todos tus caprichos, lo único que deseo en tener tu corazón junto a mí. Te seré fiel y eres el único omega a quién deseo en mi vida, mi hermoso argentino – Expresó Guillermo con una gran sonrisa y beso ambas manos de su esposo mientras Robert le acercó el anillo para el omega, sin dejar de mirar esos ojitos que brillaban por sus lágrimas de felicidad fue colocándole el anillo – Cada margarita que veas en tu vida, es todo el amor que siento por ti... − susurró antes de robarle un besito fugaz provocando que Messi se sonrojara un poco.

− Amor, mi café favorito siempre será el de tus ojos es por eso que siempre quiero mirarte a los ojos siendo el único vicio que tengo, quiero que me beses cada mañana, cada noche hasta que nos alcance hasta morir... desde el día que te conocí supe que eras para mí y jamás te soltaré, tu sonrisa son los colores que necesito en mi vida. ¡Este es nuestro destino! Nos quedaremos despiertos toda la noche trazando cada estrella hasta hacernos un par de pasitas. Te seré fiel amor mío, no quiero otro alfa, solo a ti y así lo deseo hasta el fin de mis días. Solo quiero adorarte... te amo Guillermo Ochoa, mi hermoso mexicano, sabes perfectamente que te amo mucho... − Gavira con mucho cuidado le acercó el anillo para aquel alfa mientras trataba de contener sus lágrimas, Messi tomó aquella joya y lo colocó en el dedo del alfa hasta que escucharon como aquel juez dijo la frase que emocionó a todos los invitados.

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