Guillermo tenía la mandíbula tensionada desde un par de minutos al tener a Manuel a su lado, demasiado cerca para su gusto hasta que soltó un suspiro largo y llevo una de sus manos hasta sus rizos para jugar con ellos. Los días pasaban y la incomodidad era cada vez mayor, desde sentir su aroma hasta leves toqueteos fuera de lugar ¿Cómo era posible aquello? Cada vez que miraba a Manuel, podía notar el aura de Emiliano y era algo que no podía repetirse. Sabía cual sería el desenlace de todo aquello.
No quería perder a nadie nuevamente
Así que llevó días analizando algún método para calmarse y si Manuel quería tenerlo, sacaría provecho de la situación.
– Si quieres bailar, lo haremos a mi manera – Se dijo así mismo una noche, en aquella posada del año 2021. Ya estaba cansado de aquella situación, de callarlo todo y por más que estableciera límites simplemente no entendía. Decidió ir al baño para remojar sus manos y calmarse, Javier se había separado de él al ser llamado por varios proveedores que deseaban hablar con él. Chucky no se separa del nuevo compañero Acevedo, no puedo evitar reír un poco ante ello.
Se le notaba los ojos de cachorrito que tenía junto a él y justamente cuando decidió salir del baño sintió como alguien lo jalaba para encerrarlo en el cubículo. Maldijo al notar quién era el responsable.
– Vamos Guillermo... juguemos un rato –
– Por favor, apártate ¿Sí?
Pero simplemente el omega el no se alejó y solo lo beso sin permiso provocando un gran shock en el alfa. Justamente todos aquellos recuerdos llegaron a él nuevamente que se quedo quieto, esos besos bajaron por su cuello y sentía como aquellas manos alzaban su camisa para tocar su piel.
Su respiración se volvió errática
Sentía como pronto perdería el control, no quería que esa parte de él volviera a salir.
Hasta que nuevamente una voz llegó su mente "Ten el valor, ten el valor de enfrentar a tus demonios sin perderte, Guillermo" Abrió los ojos de golpe y tomó a Manuel de la cintura para alejarlo de forma deprisa, aunque con cuidado, le importó muy poco si alguien los miraba de alguna forma extraña, aunque Manuel se quedó en silencio una vez que los dos estaban a unos cuantos metros alejados hasta que su mirada de desvió.
– No es no, entiende de una vez. No me gustas, solo eres un compañero y créeme, no quiero nada contigo –
– ¿Por qué? Solo es algo casual... seré discreto
– Y a mi eso me importa un carajo, si quieres hacerlo adelante, pero no conmigo.
– Vamos, deja que tu lobo salga ¡muéstrame esos ojos rojizos! Son tan bellos
Guillermo no respondió y simplemente salió del baño sin percatarse que obtuvo testigo ante ese momento incomodo que paso. Al día siguiente llegó a la oficina, pero fue directo por café antes de iniciar su trabajo hasta que Ronaldo fue a su búsqueda para citarlo a su oficina cosa que lo alarmó un poco hasta que se topó a Javier en el pasillo.
– Memito... tranquilo, al rato nos vemos para el almuerzo ¿Quedó claro? Solo responde con la verdad y créeme, Ronaldo no es el único enojado –
Aquello lo confundió, pero ser nuevamente llamado hizo dejar el tema olvidado para caminar enseguida hasta la oficina de su jefe y al ver a Manuel ahí, suponía lo que pasaría. Ya podía escuchar todas las malditas mentiras de ese tipo inclusive pudo haber manejado la situación a favor de él.
En pocas palabras, posiblemente perdería el empleo y su nombre quedaría manchado.
– Perdón por citarlos temprano y se bien que han de tener agendas ya hechas, pero Manuel... sabes perfectamente los valores de la empresa, nos apegamos a ellos y no estamos a favor de ningún tipo de acoso. Hace un momento me comentaste lo ocurrido entre tú y Guillermo, pero sabes bien que otro valor que nosotros manejamos aquí es el tema de la honestidad. – Su mirada se dirigió ahora al rizado que no había dicho ni una sola palabra hasta que le regalo una diminuta sonrisa. – Guillermo, perdón, pero te daré más trabajo por algún tiempo y ocuparas las rutas de Manuel.
– ¿De que estas hablando Ronaldo?
– Lo que escuchaste Manuel... sobre tu incidente, digamos que hubo un testigo y no coincide para nada con lo que dijiste así que... estas despedido. No entregues nada, en un momento más vendrán los del área de nóminas para poder terminar el proceso de rescisión de contrato. Guillermo, te puedes retirar por favor, gracias. –
Guillermo alzó sus cejas por la sorpresa mientras se quedaba boquiabierto por aquella noticia que juraba no esperar, suponía que el afectado sería el mismo. Solo asintió y salió de aquella noticia sin saber cómo sentirse hasta que Javier lo jaló para hablar con él, sonriendo un poco tímido.
– Te dije que no sería tan malo, yo le conté todo. Ayer vi lo que sucedía, pero escucharte me hizo quedarme y bueno, vi la oportunidad y la aproveché. Hace tiempo que buscaban un motivo así que sin ofender.... –
– Tranquilo Chicha, la verdad es que te agradezco. Pero si de alguna manera aporte para cumplir su sueño... –
– Cállate wey, lo dices así haces que me sienta de la chingada. Ven, encargue unas tortas con los vatos del parque... Pero me gustaría que me respondieras una curiosidad, dijo algo de tus ojos ¿A qué se refería? –
– Bueno, mejor vayamos a desayunar que es una historia larga... incluye la muerte de Andrés –
Javier se quedó en silencio y detuvo su camino sin dejar de mirar a su amigo sintiendo una leve culpa por preguntar aunque ver la sonrisa de Guillermo, calmó su mente y le correspondió aquella sonrisa, sabía que era un tema delicado para él pero aún lo compartiría con él, cosa que agradecía en el alma.
Quién te abre el corazón, te abre las puertas del cielo.
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R: Estoy orgulloso de ti Guille.
G: Gracias mi polaquito, pudo controlarme y superarlo.
R: Pensaba viajar a verte después de que me lo contaste, pero...
G: No será necesario mi Werito hermoso, aunque daría lo que fuera para poder verte otra vez.
R: ¿Le has dicho a Lio? Ya sabes, es un tema fuerte
G: Nop, anoche hablamos, pero preferí ocultárselo ¡Estaba feliz contándome acerca de su restaurante! Ha sido catalogado como uno de los mejores, no quería arruinárselo, aunque te confesaré algo. Es hora de viajar, hablando con los jefes mayores me comentan que ya puedo pedir vacaciones, aunque me piden esperar unos meses para poder terminar de capacitar a dos nuevos chicos. Son argentinos, hasta parece irónico, aunque hablando con ellos no dejaban de mirar extraño.
R: Eres un imán para ellos, sino mira a Lio. Jajajaja ¿Cómo se llaman?
G: Sergio Agüero y Rodrigo de Paul....
R: Por cierto, recordé algo y no te había dicho ahora que me mencionas esos nombres. Sobre mi viaje a Argentina ¿Recuerdas? ¿Me prometes no enojarte?
Y fue así como Guillermo Ochoa por poco cae al piso tras la pequeña confesión de su mejor amigo que solo reía ante las quejas de su amigo, eso significaba que sabían todo, provocando un par de nervios en él.
Pero aun con eso, moría de ganas de verlo para darle un fuerte abrazo.
G: Jamás cambies Robert.
R: Jamás cambies Guillermo. Por favor, cuando vayas a España, avísame... quiero platicar contigo y confesarte algo. Pero prefiero decírtelo de forma presencial
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Wrecked
FanfictionOMEGAVERSE UNIVERSO ALTERNO Guillermo Ochoa estaba naufragando en un mar sin sentido, cargando con un gran vacío existencial y su camino hasta la vida adulta no había nada fácil. Había perdido a su mejor amigo pero dentro de él se preguntaba ¿algún...