Wrecked

Aclarando sentimientos

Guillermo y Robert se habían vuelto más unidos, Andrés siempre los molestaba que parecían una pareja – Pero Andrés... si así es el caso, yo sería el amante y tú el novio... -- y con eso se callaba el principito durante un largo tiempo, Robert empezaba gustarle molestar al menor, lamentablemente la manada se había reducido en tres.

Henry había desertado de la universidad ¿Por qué? Su padre se lo llevó a la ciudad de México para estar ahí con su nueva pareja, aunque al menor le disgustó sobremanera, pero con el pasar de las semanas, había confesado que estaba conociendo a un lindo chico y que había valido la pena la mudanza obligatoria – Pinche vato, solo se fue a buscar machos, que no se haga pendejo – Dijo Guillermo después de escuchar el audio de uno de sus mejores amigo, provocando una gran risa en Andrés y Robert, al principio estaban triste por su ausencia pero ver que se esforzaba para seguir en contacto era algo que los tranquilizaba bastante.

– Bueno mis pendejis amigos, los abandono, iré a mis clases de inglés o voy a valer madre... – Dijo Andrés ante de salir corriendo hasta el salón de clases, por suerte el profesor aún no ingresaba a la clase.

– ¿Nos vamos? – preguntó Robert.

– Sí, ya no tengo clases hasta mañana... hoy las clases estuvieron chidas, al fin estamos viendo temas clínicos y laborales. La educativa es bien aburrido –

Robert se detuvo solo para comprar dos helados fuera de la universidad y ambos empezaron a caminar hasta la casa de Guillermo, mientras hablaban de la nueva serie que habían descubierto – ¿Viste el nuevo capítulo de la Reina del sur? Estuvo poca madre, ojalá, Teresita se vengue bien perro del Ratas, me cae de la chingada –

– Aun no entiendo como pude tomarle gustó a esa serie que parece más novela –

– Fácil, esta bien chula la Kate del Castillo, la neta si algún día la tengo enfrente y me dice que sea su alfa, yo aceptó serlo, aunque ambos tengo la misma casta y apuesto un frappé que piensas igual que yo werito reprimido –

– Eres un idiota ¿Te lo han dicho? – Dijo Robert apenado ante la verdad de su amigo, era una mujer muy bonita y aquel porte fuerte que traía siempre consigo era bastante cautivador.  — Ve el lado bueno, estarías matando dos pájaros de un tiro —

Al llegar a la casa del mexicano sirvió el almuerzo que su padre les había preparado, sabía de antemano que siempre llevaba a uno de sus amigos como mínimo a la casa entre semana y gustaba mimar a su hijo, que siempre lo había apoyado en todo ese momento además de ser un buen estudiante; jugaron videojuegos durante toda la tarde hasta que una pequeña tensión se formó entre ellos sin saber el origen ni motivo, sus aromas fueron mezclándose y Guillermo se sentía acalorado.

Robert sentía sentimientos confusos hacía su mejor amigo y tenía un poco de pena de hablarlo con él.

Sin saber que Guillermo estaba igual que él.

Ambos se miraron a los ojos hasta que Robert empezó hablar para tratar de calmar a su corazón

– Guille... creo que estoy enamorado de ti –

– Creo que también yo... para serte sincero, es el motivo por el cuál no he podido estar contigo teniendo una relación, ya te la sabes, carnal, sexo – Dijo entre risas.

– También yo, no quiero arruinar nada contigo... –

– Hay una forma de saber si esto es amor o tan simplemente una amistad –

Ambos se miraron a los ojos con una sonrisa traviesa pero lentamente iban acercando su rostro hasta tocar sus labios, sin alcohol de por medio, siendo conscientes de sus acciones y le nacían hacerlo. Aquel beso empezó de forma lenta, iban tocándose sus mejillas de maneta tierna y poco a poco fueron aumentando la intensidad hasta que se alejaron de manera abrupta.

Ambos hicieron un leve puchero con sus labios hasta que empezaron a reír con fuerza quedando al fin aclarados sus verdaderos sentimientos

– Te veo como un hermano, jamás en la vida nos volveremos a besar Guille... lo siento.

– Ay wey, sentí bien raro hacerlo consciente, pero estoy de acuerdo, lastima nos quedaremos con las ganas de saber que siente estar con un alfa, aunque aún puedes cumplir su fantasía a mi principito, PERO USARAS CONDÓN –

— GUILLERMO DEJA DE DECIR TONTERÍAS — Robert se había cohibido ante ese comentario y es que sentía una leve atracción en Andrés pero Yeni miedo de afrontarlo para no arruinar su amistad con él.

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– Entonces... No sienten ese tipo de amor entre ustedes, más bien seria como alfas hermanos ¿Entendí bien? – Ambos confirmaron con una sonrisa apenada y Andrés solo terminó de comer su torta de asado junto con su poderosa coca bien fría – Lastima, yo que quería seguir shippeandolos –

– Sale la madre contigo, no debí mostrarte animes yaoi que con todos me vas a emparejar mínimo úsame de activo o te caigo a madrazos... –

Los tres regresaron a clases y para la suerte de Guillermo aún no veía a Emiliano en ningún lado, sabía a la perfección que buscaría la forma de hablar del tema después de lo suscitado antes de su viaje, pero aún faltaba días para su regresó y sus amigos, estaban igual de inquietos que él sin saber que en Argentina, Lionel Messi estaba cargando con una gran culpa por no contarle la verdad a su amigo mexicano.

Cada vez que hablaba con él y deseaba contarle todo, su garganta se cerraba. Temía perderlo por completo cuando se entera que Emiliano era su hermano mayor — Me va a odiar el pibe — era lo que siempre se decía mientras se jalaba sus cabellos ante ese estrés.