Wrecked

Deja de llorar desconsoladamente.

Nota: No es la continuación del capítulo anterior, la parte 2 en un rato sale.

Robert esta nervioso y sentía su corazón salir de su propio pecho al tocar tierras albicelestes, estaba tan lejos, pero a la vez cerca de aquel omega que había cautivado el corazón de su amigo. Conocía los detalles, pero a pesar de esa rencilla que tenían ambos por aquel demonio vestido de santo que se llevo a su mejor amigo, tenían sentimientos sinceros entre ellos mismos, aunque Guillermo lo negara para su seguridad y no terminar de caer en aquel maldito abismo en el que estaba.

– Bueno cariño, nos vamos al hotel y luego a cenar, quiero descansar un poco... Ya mañana podremos pasear con calma –

– Me parece buen plan –

Fue lo único que dijo en aquel momento mientras abordaban un auto rentado por su padre e iban al hotel donde había reservado cerca del distrito centro.

– Tendremos una bella vista, esta cerca del famoso parque de la independencia, tal vez después de cenar podamos caminar un poco ahí. Dicen que es muy hermoso –

Su padre estaba emocionado ante este viaje y más al saber que eran las tierras del famoso jugador Andrés, que a la fecha de hoy era el mejor del mundo. Así que, una vez instalados en el hotel, se dio una lucha larga y se quedó en silencio unos segundos, mirando sus brazos que tenían pequeñas cicatrices. Algunas veces se sentía avergonzando por ese tema, pero se calmaba cuando su mejor amigo toma sus antebrazos para darle pequeños besos buscando calmar aquella mente llena de dudas y dolor ante la ausencia que ambos compartían.

Perdóname por ser un egoísta

No me arrepiento de lo que le hice, fue por él y por mí

Te cuidaré, aunque tenga que perderme en el infierno Robert

Eres lo único que me queda

Ya perdí a dos personas, si tu te vas de mi lado, no sé qué haría mi Werito

Te quiero, te quiero

Soltó un largo suspiro ante esos recuerdos que no pudo evitar sonreír un poco, era buena señal de que Guillermo aún tenía una gran oportunidad de recuperarse y ser él mismo nuevamente. Tal vez, solo tal vez conocer a Lionel y comprobar que no era como Emiliano, pero sobre todo saber los verdaderos sentimientos del extraño podía ayudar al rizado; la cena fue amena y disfrutaba de como el aire golpeaba su rostro, sus padres estaban detrás de él platicando amenamente hasta que decidieron irse al hotel.

Mañana sería el día en que iría a buscar a Lionel, bendito el director Diego Cocca por la poca información que pudo conseguir. Al menos ya sabía donde estudiaba.

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Robert caminó junto con sus padres durante un buen rato en aquella mañana fresca pero donde el sol poco a poco salía, las fotos con ellos o donde estaba Robert solo probando un mate era de lo más tierno y de alguna forma le tranquilizaba mucho ese pequeño cambio en sus vacaciones y aunque quiso traer a su mejor amigo, sintió culpa por no haberle preguntado a sus padres antes. Soltó un largo suspiro mientras pasaba una de sus manos por sus cabellos cortos sin dejar de mirar aquel cielo con una sonrisa, por un momento sentía que el aire eran las manos de Andrés tratando de tranquilizar su alma y que le daba fuerzas para terminar de tomar aquella decisión. Así que con algunas excusas les dijo a sus padres que deseaba ir a visitar un lugar cerca del centro, su padre lo tomo a bien y aprovecharían para ir a algunos museos con su esposa.