Robert se encontraba perdido y es que en menos de unos días habían tenido un par de ataques de ansiedad, su pecho dolía y sentía como su respiración iba en aumento sintiendo como aquella cicatriz dentro de él iba en aumento, pensó por un momento que ya había cicatrizado pero, perder a uno de sus mejores amigos ante una muerte injusta había provocado que todo esos recuerdos volvieran; pensaba que era algo que jamás podría volver a reparar, su corazón estaba hecho añicos desde hace algún tiempo.
Aunque siempre será así, fingió que no estaba ahí y estaba atrapado en el ayer, en aquellos malditos recuerdos. En esa maldita sonrisa que le hizo sentir las estrellas, el mundo no era tan caótico y donde tomaba a ese joven omega entre sus brazos cada noche entregándole su mundo, su amor y su alma ¿Cómo es que pudo jugar con él? ¿Cómo su propio destinado se encargó de destruirlo en un par de segundos?
Estaba atrapado en el ayer.
Guillermo y él mismo, estaban atrapados en el ayer.
Pero en estos momentos no tenía cabeza para nada ni nadie más, el dolor es todo lo que sabía.
Sus lágrimas caían con fuerza al recordar a su mejor amigo muerto, ver su cuerpo en un ataúd... Guillermo había perdido una gran parte de él y cuando vio sus ojos, supo que tal vez no habría marcha atrás para ese ataque psicótico que tenía, era tan injusto, pero ¿Qué podría hacer? Su pecho volvió a doler y su respiración había aumentado que sus lagrimas caían con más fuerza mientras llevaba sus propias manos a su cabeza para ocultarse entre las almohadas, lo único que deseaba era olvidar todo.
Porque cuando esta solo, estaba perdido en aquellos recuerdos que tenían su nombre.
Pablo Gavira, su omega destinado pero que jamás le correspondió y jamás previo que tenía un alfa, su primer amor, su primer beso y la primera vez que se entrega en cuerpo y alma, creyendo ciegamente en Pablo, pero solo se alimentó de él por el vacío que sentía al tener su pareja lejos aunque por un momento creyó en sus palabras al tenerlo en su propia casa en España, su lobo interior era orgulloso y al saber que jamás pelearía por él, se rindió fácilmente. Ya estaba cansando, perdió su dignidad y estuvo viendo detrás de su propia confusión por mucho tiempo, ya estaba cansado y siempre tenía miedo por todo el daño recibido.
Golpes que no merecía
Burlas que jamás pidió por su condición física
Insultos por no querer entrar a peleas en el colegio
Por preferir la paz
Por expresar sus sentimientos de forma natural
Por no ser un alfa completo ¿Qué tenía de malo preferir consentir a su omega?
Por ser ignorado
Jamás era escuchado
Atrapado, vacío y solo
Tantas promesas rotas que Pablo le había hecho en todo ese tiempo que estuvieron en aquella relación y que Robert creyó ciegamente
"Estaré junto a vos siempre, mi alfa"
"Os jamás dudes de mi amor, por vos"
Así fue dejando pasar todo y miró como Pablo le dio la espalda como siempre lo hizo aunque jamás se dio cuenta, apartaba la mirada cuando se encontraban en los pasillos cuando era acompañado por cualquier amigo. Robert era lo que Pablo jamás quería decir y no le importaba lo que hacía en realidad y fingía que Robert no estaba.
Cuando conoció a Guillermo, Andrés y Henry en aquella convención pudo sentirse en paz después de tanto tiempo, sin darse cuenta había empezado a sonreír nuevamente de manera natural que su mente se fue tranquilizando, jamás lo criticaban ni mucho menos se burlaban cuando se expresaba o contaba alguna cosa sobre de él.
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Wrecked
FanficOMEGAVERSE UNIVERSO ALTERNO Guillermo Ochoa estaba naufragando en un mar sin sentido, cargando con un gran vacío existencial y su camino hasta la vida adulta no había nada fácil. Había perdido a su mejor amigo pero dentro de él se preguntaba ¿algún...