Los días pasaban que poco a poco fueron transformándose en semanas y con ello el nuevo reto de Lionel Messi estaba saliendo más que bien en México pero aún no lanzaba la noticia a su novio. Quería sorprenderlo así que a estaba a una semana de volver a verlo y con ello la inauguración de la primera sucursal de su Cadena de restaurante aunque claro, esta vez hizo algo totalmente diferente a lo habitual.
Poner una temática más tradicional al país y Mauricio se encargó de conseguir un poderoso contacto que sabía cómo moverse en el medio, cómo hacer Marketing y que había conseguido muy buenos ayudantes de cocina de nacionalidad mexicana así como algunos argentinos. — Vos sabes cómo son tus paisanos Mau, así que me enfocaré en eso además podremos hacerlo más tipo Restaurant and Sports Bar. —
— Me gusta el concepto y es algo que casi no hay aquí. La zona de Altabrisa es un buen lugar para ello... literalmente estaremos en el estacionamiento de la plaza, mi esposa está revisando la construcción y demás. Cuando llegues lo podrás ver... — expresó entusiasta el mexicano.
Guillermo le había contado el chisme acerca de la construcción y que moría de ganas de qué ya inaugurarán el lugar. Messi tuvo que aguantarse la risa para no ser tan obvio con ello — Te juro pulga, según Vila... será tipo Restaurant and Sports Bar, podré ver ahí los partidos del America con una buena chela — Pobre Memito, no sabía que él estaría en la inauguración de dicho lugar.
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.— Bien Shaki, te dejo en vuestras manos... estaré viajando de vez en cuando —
— Trae a tu guapo mexicano ¡Qué muero por conocerlo! —
Messi solo empezó a reír y salió rumbo al aeropuerto con varias maletas, estaba nervioso y es que llegaba mañana a México y luego tres días después sería la inauguración de aquel restaurante aunque claro, invitó a Pablo junto con Robert pero solo asistirá su amigo español. Quería darle una sorpresa a Guillermo de traer a su mejor amigo pero para su mala fortuna, él igual estaría viajando a Corea del Sur para negociaciones acerca de una nueva sede ahí.
Se encontraría con Pablo en el aeropuerto de Ciudad de México para irse juntos a Mérida aunque claro, este hecho no sabía Guillermo en absoluto por pedido de su novio. Después nueve horas de viaje y un café lleno de chismes en México al fin habían llegado a Mérida y Guillermo solo soltó un — ¿De que chingado me hablas Robert? — cuando leyó su mensaje.
Cuídalo mucho, te hago responsable
Todo quedó ya resuelto cuando vio a su novio con una gran sonrisa y a su lado un tímido español que no quería soltar la camisa de Messi al verlo nuevamente. Hizo un puchero al notar esa sorpresa que claramente no vio venir — Sorpresa amor... invité a vuestros amigos pero Robert no pudo venir. Motivos de trabajo pero mandó a Pablo, moría de ganas conocer México con calma así que —
— Hola pequeño ratóncito, bienvenido a Mérida así que ya suelta a mi novio que debe subir sus maletas. Tranquilo hombre, ya hablamos y entiendo el mensaje del compa así que cuidadito te me pierdes que me matan —
— Ahm... hablando de maletas amor, aún no terminan de salir y es que bueno... son varias — Pablo solo empezó a reír divertido al notar la cara de sorpresa que tenía el alfa — Sorpresa... solo compré un boleto para venir... aquí... — Guillermo solo cerró los ojos incrédulo a lo que escuchaba que empezó a reír como loquito del centro, Messi tomo ambas manos sin borrar aquella sonrisa hasta que sintió los labios de su alfa sobre los suyos.
— No Chingues pulga... con eso no juego, lo sabes —
— Ni yo boludo.... Llegué para quedarme contigo —
— ¿Y España...?
— No te preocupes deje todo listo, iremos de vez en cuando para estar al pendiente —
Guillermo podía jurar que se soltaría a llorar ahí mismo pero estando Pablo ahí, tuvo que aguantarse así que sin importarle nada más los abrazo a los dos feliz por esa bonita noticia y subieron todas las maletas para irse a casa. Cosa que agradecía el argentino ya que al bajar del avión empezó a sentir un poco de náuseas, le echaba la culpa a la comida del aeropuerto.
— ¿Estás bien amor? Te ves muy cansado y más pálido —
— Si, debió ser algo que comí hace rato.. ademas estoy un poco cansado. Es todo pero estaré bien después de dormir un rato —
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.Pablo miraba curioso el centro de la ciudad pero lo que robó su mirada curiosa era la catedral de la ciudad, inmenso y con una bella arquitectura recordándole a España aunque prefirió no mencionarlo para evitar entrar en debate con el mexicano acerca de la conquista española; probó las famosas marquesitas de queso bola y los tacos de pastor. No sabía que su estómago no tenía límite en cuestión de comida aunque ver a Lionel un poco mareado y con nulas ganas de comer fue realmente sospechoso.
Lo miró por unos segundos con los entrecerrados hasta que al fin pudo entender aquellos síntomas — Lio, te dije que comer ese sándwich en el aeropuerto no es buena idea. ¡Te ha hecho mal! — Y si, Messi y Pablo eran un poco despistados... aunque no tanto como sus alfas.
— Ven amor, vamos a sentarnos un rato en el parque... lo bueno que no hay sol — El argentino no dudo en obedecer y no dejaba de disculparse con su amigo por arruinar el paseo cosa que Pablo no interpretó de aquella manera. — Ratoncito cuídalo en lo que voy al OXXO, iré por algo de beber —
Pablo hizo un leve puchero al escuchar cómo fue llamado pero no objetó, sabía que al ponerle algún tipo de apodo era una muestra de cariño según Lionel Messi — Os deberías ir al médico, no podeis estar así para ya sabes —
Guillermo regresó y alzó ambas cejas al ver cómo ambos chicos se susurraban cosas, suponía que eran cosas de omegas así que prefirió darles un momento de privacidad. Aunque claro que no esperaba encontrarse con Kevin Álvarez siendo devorado justamente en medio de aquel parque por Diego Lainez, frunció su ceja y caminó hasta a ellos para jalar de las orejas a Diego — Pinché Diego, ven, te invito a comer Pa q no te andes devorando a mi hermano pinché chamaco — hizo caso omiso de las quejas de ambos menores y Pablo reía ante aquella imagen, Messi solo soltó un suspiro largo pero sonreía.
Amaba como vivían los mexicanos, tan libres de expresarse y que tenían una fuerte raíz con la palabra familia.
Le hubiera encantado ser de así de unido con sus padres o... convivir con Emiliano de esa misma manera. Sin darse cuenta soltó un de lágrimas mientras recordaba a su hermano y tuvo que secarse enseguida para que Guillermo no se percatara.
Aquel nombre estaba prohibido mencionar frente a su alfa, para evitar traer recuerdos desagradables. Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando Kevin lo jalo con fuerza — Ora Messi... ayúdame a controlarlo ¡Dile que deje a Dieguito en paz! —
Inclusive Pablo tuvo que intervenir para "calmarlos" aunque era más bien un juego entre ellos y que Messi miraba todo desde unos cuantos metros, alejado, disfrutando de ese ambiente. La sonrisa de su alfa radiaba felicidad y ver cómo Kevin lo llamaba para unirlo a sus travesuras hacía latir de emoción de corazón. Pablo se sentía más en confianza y Guillermo lo ayudaba a integrarse ¿como es que podía su novio ser un gran hombre?
Aquella pregunta que le hizo Shakira vino a su mente: "¿Dejarás todo por él? ¿Realmente sientes que es lo correcto?" Empezó a reír al recordar la expresión de su amiga cuando le respondió, de sorpresa a felicidad. Aún sentía sus abrazos y susurros "Ve tranquilo, que yo me encargo de todo aquí en España"
¿Cuál fue la respuesta de Lionel Messi? Es algo simple y corto pero con un gran profundo amor.
— Cariño, Guille es como un relámpago en una botella y no puedo dejarlo ir ahora que lo tengo. Todo lo que necesito es ser golpeado por su amor eléctrico —
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Wrecked
FanfictionOMEGAVERSE UNIVERSO ALTERNO Guillermo Ochoa estaba naufragando en un mar sin sentido, cargando con un gran vacío existencial y su camino hasta la vida adulta no había nada fácil. Había perdido a su mejor amigo pero dentro de él se preguntaba ¿algún...