💖Capitulo 28

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Narradora:

Las puertas se abrieron y Jin fué arrojado adentro de la jaula. El pelirrosa cayó de bruces al suelo, bajando sus orejas y con sus instintos al máximo de alerta. Pues el peligro se respiraba en el aire, se acurrucó en una esquina intentando cubrir su desnudez con sus brazos y piernas, mientras desde la otra parte de la jaula se iba acercando la sombra de un hombre alto, algo musculoso, recordándole un poco a Jung kook, tiene el cabello naranja oscuro, con algunas mechas negras, con orejas y una cola de tigre. Se veía intimidante a ojos de Jin, por lo que se alejó lo más posible.

El tipo se puso en coatro patas y se acercó más a Jin, olfateandolo minusiosamente, mientras Jin soltaba bufidos y trataba de alejarse sin provocar la ira del tigre. Jin se dió cuenta de que había un vidrio a lo alto, desde donde Minho y sus ayudantes los pueden ver. Mientras el más alto se la pasa olfateándolo, Jin hace hasta lo imposible por alejarse, el era de quién se debía cuidar.

Con los chicos

Narradora:

Chaeyoung: ¡Listo! Ahora hay que apresurarnos y entrar.

Sanna: Ya la oyeron vamos.

Los hombres se organizaron, Chaeyoung ingrezó un código y en pocos segundos las puertas se abrieron en su totalidad. Los chicos prepararon bien sus armas, y se colocaron detrás de las filas de soldados, pues ellos deverían ir directamente en busca de Jin, así que deverían mantenerse lo más seguros posible.

Mientras entraban lo más rápido posible, Ji soo entró lo más sigilósamente que pudo, iría en busca de su hermano, haría todo lo que estuviera en sus manos, para evitar que los chicos o Jin salgan más heridos, ya no quiere perder a nadie más.

Con Jin

Narradora:

Jin no tiene ni la más mínima idea de cómo demonios es que de estár lo más lejos que podía de Suyeon, ahora se encuentra atrapado entre los brazos de ese tipo, siendo acariciado y de vez en cuando lamido por el, coaa que le desagradaba un poco.

Suyeon: Ling... Me recuerdas a ella, lo malo... ¡Es que eres hijo del imbécil de Ros...!

Jin chilló al momento en el qué sintió como unas garras cortavan levemente su piel, pero de inmediato, el agarre del contrario se aflojó y siguió respirando su aroma.

Suyeon: Pero eso ya no importa, eres más similar a ella que a Ros. Y eres mío.

Jin sintió escalofríos por eso, y más al sentir como las manos del tigre empiezan a bajar por su cintura, en busca de sus partes privadas. Por lo que en un acto reflejo, empujó como pudo al más alto y se alejó.

Jin: No me toques. Yo no soy tuyo.

El pelinaranja frunció el ceño, para luego sonreír y dijo.

Suyeon: ¿Así que quieres jugar rudo Seok Jinnie? Pues jugaremos rudo.

Jin vió como el más alto se ponía en una posición de ataque, cómo un animal a punto de atacar y se lanzó contra el. Jin se dió cuenta de que ese tipo se dejaba guiar por sus instintos más primitivos, de modo que la mayor parte de sus acciones las yevava a cabo como un animal. No sabía si eso se debía al aislamiento que vivió desde que experimentaron con el, o tal vez era de esa forma debido a la inestabilidad mental. Al momento de reaccionar, Jin logró moverse a un costado, de modo que Suyeon cayó al suelo al costado de Jin, cosa que el pelirrosa aprobechó para correr a un costado, tal vez haga eso hasta que Minho y todos los que los estában viendo por el cristal, se harten de esperar a que algo pase.

Nuestro Tesoro (BTS x Jin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora