capítulo 9

42 6 7
                                    


Cuando Logan aparece en la tienda, sé perfectamente por qué está aquí. Lo miro durante una fracción de segundo y no lo entiendo. No entiendo que un chico como él tenga interés en una chica como yo. No valgo tanto la pena. No se lo voy a decir nunca, pero quise decirle que sí desde la primera vez que me lo preguntó.

- ¿Qué excusa vas a poner esta vez? – digo, divertida.

- Ninguna. Vengo a verte.

Sonrío como una idiota y él echa un vistazo a la tienda para comprobar que ni Alice ni Josh están. De repente, deja una bolsa encima del mostrador. La miro confusa y me doy cuenta que es la misma que tenía el otro día en su casa. La misma que trataba de esconder.

- ¿Qué es?

- Ábrela.

Cuando lo hago, veo un vestido negro. Tardo en entenderlo, pero cuando me doy cuenta de que se trata del vestido de la tienda que le dije que me gustaba, levanto la cabeza muy rápidamente.

- ¿Qué es esto?

- Un vestido.

- Ya. ¿Por qué me lo das?

- Es para ti.

- ¿Por qué?

- Es un regalo – me cuesta trabajo no derretirme con su sonrisa.

- No lo voy a aceptar.

- Los dos sabemos que te encanta.

- Pero es que...

- Pero nada. Quédatelo.

- Yo no soy ella.

Mi voz es un temblor y él frunce el ceño. Cuando lo entiende, sonríe de lado.

- Lo sé.

- En serio, no somos ni parecidas.

- En serio. Lo sé.

- ¿A ella también le regalabas vestidos y le decías todas las cosas que me dices a mí?

- No.

- Ya, claro.

Da un paso atrás, mirándome confuso, y se pasa la mano por el pelo.

- Es verdad. Con ella nunca fue así.

- Os acostabais.

- Tengo veintiséis años, hormonas y estaba soltero. No estaba haciendo nada malo.

- Lo sé.

- Pero te molesta.

Silencio. No me atrevo a decir nada.

- Ella no me gusta, Hannah. Sí, nos acostamos varias veces, pero no fue a más por parte de ninguno. No siento nada por ella.

Lo miro. Sus hombros están un poco tensos, pero no ha abandonado su mirada suave.

- ¿Cómo adivinaste la talla? – digo, de repente.

- Eres pequeña, es fácil saberlo. Y Josh me ha servido de mucha ayuda.

- Lo voy a matar.

- ¿Entonces vas a decirme ya que sí? Te he regalado un vestido.

no decirte quieroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora