Jason

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Después de pasar por la sala de coordenadas para saber cómo llegar al Ártico desde el cielo, utilizaron los Ventis para ir más rápido. Jason se sentía fuerte, podía alzar a sus dos amigas al mismo tiempo, ya no le dolía nada, su visión se había recuperado 10 de 10, bueno, considerando los lentes que siempre lleva. Recién a mitad de camino se percató que su mano derecha continuaba con el tatuaje de rayo, ya no le dolía, pero continuaba allí. A Afrodita le importaba tanto la belleza y la estética ¿Por qué dejo esa enorme cicatriz? Pensó que tal vez le parecía "Cool" como le pareció a Annabeth.

Abrirse camino con los ventis a través de las nubes, hacía que estas se comportaran de una manera muy simpática, seguramente los terrestres abajo veían esas formas extrañas y les ponían nombres como lo hacían con Piper desde su balcón. Se preguntaba por ella ¿qué tal estará? ¿estará consciente? ¿será que lo necesita? Ella es buena nadadora, pero no es como para estar en el fondo del océano, no es su elemento como lo es con Percy. No salían esos pensamientos de su cabeza, lo acompañaban en cada metro que volaba.

 

Por otro lado, el que no salía de su cabeza era Zeus. ¡dioses! no esperaba mucho de su padre, pero aun así logra decepcionarlo. Desde muy niño lo ha entregado a su esposa como ofrenda, ¿tan poco significaba Jason para su padre? ¿es él un objeto equivalente a un ramo de flores con un cartelito de "perdóname, te he sido infiel"? ¿Cómo fue capaz de abandonarlo a su suerte a tan temprana edad? ¿Y que no haya tenido una infancia, ni el calor de una familia, ni tuvo la oportunidad de jugar con su hermana? ¿que pudo haber hecho de malo un niño para sufrir ese castigo? Por años lo torturó saber si era algo que hizo mal, o algo que andaba mal con él, le costó que esos pensamientos no influyan en su personalidad, ni sean una limitante para su faceta de líder. Pero al ver que Zeus quiere matar a Apolo, su hijo divino, lo que hicieron de Hefesto, lo que hizo con Asclepio, ahora lo de aprisionar a sus hijas, era evidente de que no es algo en contra de Jason nada más, tantas cosas malas que eran dignas de los titanes como Cronos.

Se preguntaba qué decirle si se encontraba frente a él, ¿Qué decirle a alguien capaz de hacer eso con sus hijos? ¿Qué decirle a alguien super poderoso, capaz de achicharrarte con el chasquear de los dedos? Esos pensamientos le daban vuelta en la cabeza, trataba de disimular para evitar preguntas de sus compañeras que llevaba ambos lados, pero al parecer no lo hacía muy bien.

 

-  Tranquilo - responde Annabeth- Percy cuidará de ella.

 

Jason ya había conocido a Percy en el campamento y eso no lo tranquilizó mucho. Si era enfrentarse contra alguna criatura, luchar o necesitaba sarcasmos, sabía que podía contar con él, persona más valiente que él no conoce, pero en cuanto a salud... era evidente que ni siquiera cuidaba sus niveles de colesterol o la presencia de conservantes y colorantes en su propio cuerpo ¿cuidar la salud de otra persona? una de las más hábiles en cuidados médicos entre ellos era Piper, si ella no estaba en condiciones ni contaban con la ambrosía ¿que se podía esperar? Las nubes empezaron a oscurecerse, por un segundo Jason se preguntó si era su imaginación por lo ensombrecido de sus pensamientos o si estaba perdiendo la vista de vuelta, pero no, estaba oscureciéndose de verdad.

 

            - ¡¿Se está haciendo de noche?! – Pregunta Hazel.

 

            - No – responde Annabeth – revisé la zona horaria en el Olimpo, no estábamos tan lejos del ártico, y por la temporada, debería ser de día hasta dentro de 2 meses.

 

Jason frenó de repente, todo estaba oscuro a su alrededor, pero logró ver unos ojos grandes y monstruosos, no humanos, y una silueta conocida. Bajó sus pies, sintió relámpagos y entre sus costados fuertes vientos, se alegró que estén sobre las nubes y no debajo de ellas, pues seguramente llovía fuerte y se quemaría de vuelta. La silueta se acercó completamente y se hizo mostrar.

Percy Jackson y la Tormenta en el Olimpo (LIBRO COMPLETO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora