Piper

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Tenía que admitir que se sentía muy bien, al menos físicamente hablando, después de haber sentido todo ese dolor, como jamás había sentido en su vida, ahora se sentía fuerte, poderosa, era el poder de Poseidón. Sentía las corrientes marinas de una manera diferente, como Percy lo había descripto alguna vez en el campamento, y entendía la energía e hiperactividad que siempre lo rodeaba, como estaba sumergido de todo ese poder, toda esa fuerza del mar, era fabuloso, pero le preocupaba pensar que solamente se podía desplazar en el agua, tan poderosa y tan limitada al mismo tiempo, eso no le permitía admitir ante los demás cómo se sentía en realidad ¿qué pasaría después? ¿qué pasaría cuando tenga que ir a la superficie? A Jason ahora le afecta el agua, podría jamás volver a encontrarse con él ¿podría quedar ella así para siempre?

            Le atormentaban esos pensamientos hasta que Nico bajo con su hipocampo pidiendo auxilio. Leo fue capturado por un pirata llamado Barba Negra, que era mucho más malo que el malísimo Barba Negra que había enfrentado su padre en la comedia musical hace dos años.

Estaba tratando de concentrarse, ella también tenía déficit de atención, pero parecería que las rebeldes corrientes no hacían más fácil la tarea. Y estaba Leo de por medio, su amigo en problemas. Se sentía poderosa pero extenuada, manejar el poder de dos dioses, tan poderosos como Afrodita y Poseidón juntos, no era demasiado fácil. Sentía que por Leo, debían actuar ya

                        - Amo la historia – interrumpe Piper – pero tal vez Leo también quiera oírla, ¿no les parece?

                        - Vayamos a enfrentarlo – dice Percy.

                        - No parece conveniente -exclamó Frank- no sabemos si su tripulación cómo está constituida o sus armas.

            Si el famoso Barba negra es a quien se enfrentan, piensa Piper, es cierto lo que menciona Frank, ignoraban cuantos, y quienes estaban en ese barco, normalmente los piratas no viajan solos y los demás tripulantes no son bar-tenders ni turistas que ganaron viajes a cruceros por haber sido el comprador número 1000 en una tienda.

                        - No queda de otra - suspira Nico.

            Los pensamientos de Piper se ven interrumpidos al sentir la mirada de todos dirigirse hasta ella, tardó unos segundos en comprender. 

                        - Normalmente necesito las piernas para pelear – insiste Piper.

                        - Normalmente no - le dice Nico - normalmente necesitas solo la voz.

            Nico tenía razón, llegó el momento de actuar, debería dejar de lamentarse y empezar a utilizar todo ese poder que sentía para salvar a su amigo. No quería sacarse la campera de Talia, pero debía jugar el papel que iba a tener, debía enorgullecer a los poderes de sus ambos padres, el de Afrodita y el de Tristan Mc Lean, a pesar que no era tal vez su vocación, sabía que también recibió dones de él. Se quitó la campera con vergüenza, pero con la mirada amenazadora de "ni se atrevan" para evitar cualquier comentario incómodo sobre su traje de baño.

                        - Cuídamela – dijo entregando la campera a Nico.

            Subió a la superficie se sentó sobre la roca y empezó a cantar lo primero que se le vino a la cabeza. It's my Life de Bon Jovi, pero lo hizo con su voz y a su manera, por supuesto. Ni Barba Negra, un antiguo semidios pirata, era tan fuerte ante la melodiosa voz de Piper. Cayó en las redes, o mejor dicho, las lanzó y atrapó a Piper, quien simuló ser una damisela en peligro.

                        - ¡Ay! ¡No! – dice Piper, con la mano en la frente y moviendo su cola entre las redes – ¡auxilio!

                        - ¡Ay! ¡No! – dice Piper, con la mano en la frente y moviendo su cola entre las redes – ¡auxilio!

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Percy Jackson y la Tormenta en el Olimpo (LIBRO COMPLETO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora