Hermione Granger: Tenebris Equitem

🐍🦡Capítulo 1🦁🦅

«Mi filosofía es que el que teme sufre dos veces.»

Abrió los ojos al recordar aquella frase que había dicho una vez Newt Scamander, él hombre tenía mucha razón, era una lástima que fuera (bastante) mayor y su lealtad estuviera en el lugar equivocado.

Se levantó de su cama y empezó a cambiarse de ropa, mientras lo hacía pensaba en su vida, en todo lo que había tenido que pasar.

Siempre le gustó el género de la reencarnación, la idea de comenzar una nueva vida en un lugar lejano, aprender un nuevo idioma y tener una familia que la quisiese, sonaba bien.

Pero muchas veces las cosas no son como las pintan en las historias, no siempre habría felicidad, no existiría una familia unida y mucho menos habrían personas que le darían amor incondicional solo por haber nacido, lo había entendido muy bien, ahora más que nunca.

Tras vestirse abandono su habitación para ir al baño, escuchando los gritos (cantos) mañaneros que provenían desde la cocina, siempre era la misma historia con aquella pareja, se despertaban demasiado temprano y siempre escuchaban esa maldita radio a todo volumen, ¡Cómo si no tuvieran vecinos que seguramente dormían debido a que trabajaban en el turno nocturno!.

Ingreso al baño y se miro en el espejo, recibiendo la mirada que le regresaba su reflejo o el que había sido su reflejo desde hacia ya dos meses. Sus ojos anteriormente de un tono chocolate habían sido reemplazados por unos de color más claro, siendo de un tono nuez. Guió su mano izquierda hacia su cabello y sostuvo un mechón entre sus dedos, el cabello al que solía estar acostumbrada en el pasado era de un tono ébano y liso, todo lo contrario al que ahora poseía, un color castaño claro y esponjado. Su piel no se había salvado, antes la tenía de un tono ligeramente tostado y ahora era pálida, casi parecía estar hecha de porcelana.

Esta apariencia.

Este cuerpo.

Esta vida.

E incluso el nombre.

Le pertenecían a otra persona.

Hermione Jean Granger.

Hacia unas semanas había tomado posesión del cuerpo de Hermione Granger, no sabía con exactitud el que había desencadenado esto, pero no sé quedó quieta y actuó, pidiéndole al padre de la bruja nacida de muggles que le arreglará su dentadura (después de todo era un buen dentista), al inicio Ethan (padre de Hermione) se negó, pero tras mucha insistencia el accedió a su pedido y ahora sus dientes frontales tenían un tamaño normal.

Ethan y Agnes Granger eran un matrimonio amoroso, en el tiempo que había convivido con ellos se habían ganado su cariño, solo que eran de esos padres ausentes y eso les quitaba puntos. Los progenitores de la única miembro femenina del "Trio de Oro" aún no sabían que era una bruja, Macgonagall no había venido a hablarles sobre Hogwarts y el Mundo Mágico, por lo cual no podía explorar su magia con libertad, no a menos de que estuviera encerrada en su habitación, donde nadie la vería y los monitores del Ministerio no se pondrían en alerta si hacia magia, después de todo estaba en su casa y aún si era una nacida de muggles, ellos tendían a tener episodios de magia accidental casi a menudo, porque su núcleo mágico era más inestable que el de un sangre pura o un mestizo, quienes ya tenían sangre mágica en ellos, que era reciente, no como los hijos de los no mágicos, quienes despertaban su magia tras generaciones de no haber.

Luego de lavar su rostro y sus manos se fue a la cocina, donde estaba el matrimonio Granger esperando por ella, usualmente no desayunaban (o almorzan) juntos, pero era domingo y eso significaba que sus padres estaban libres por el resto del día, cosa que la pareja solía aprovechar para tener un día familiar, lo cual detestaba, ¡Solo querían llevarla a la biblioteca o algún museo! ¡¿Qué está gente no entendía lo que era la diversión?! ¡Incluso podían llevarla a un acuario o algo por el estilo! ¡No a un museo o a una biblioteca que olía a viejo! Aunque el aroma a libro antiguo era cuando mucho atrayente y la invitaba a leer.