—Se bienvenido a mi humilde morada, Bōjak. Siéntate por favor— Señaló el otro sillón que estaba delante del escritorio. El goblin se sentó y ella empezó a hablar de nuevo. —¿Cómo ha estado tu día? ¿Alguna noticia jugosa de la cuál quieras hablarme?—
—No intentes ser formal conmigo, niña, bien se que tuviste algo que ver con la explosión que hubo en Azkaban, no se cómo le hiciste para evadir a los Dementores, pero se que fuiste tu—
—Que feas acusaciones haces, ¿Cómo yo, una niña que ni siquiera ha ingresado a Hogwarts, podría hacer algo de tal magnitud? ¡Por Hecate, ni siquiera poseo una varita!—
La ceja del goblin formó un arco. —El que no posea una varita no la detendría de hacer algo en contra del Ministerio, ¿O si, señorita Granger?—
—Aww ¡Me conoces tan bien! Y eso que empezamos a tratarnos hace poco, ¡En fin!. Hablemos de la razón del porque te mandé a llamar—
—Siempre directo al grano, ¿Y de que quería hablarme con exactitud?—
—¿Reviso el caso de Sirius Orion Black?— Pregunto la castaña.
—Si— Gruñó con enojo. —No puedo creer que el Ministerio y el Wizegamot jamás le dio un juicio justo, ni siquiera lo interrogaron, solo lo lanzaron a Azkaban, como a muchos otros magos y brujas—
—Por eso mismo te hablé— Dijo. —Quisiera que investigarás todo sobre el caso de Sirius Black y que me ayudarás a limpiar su nombre, quiero que él sea un hombre libre, incluso te daré a quien fue el verdadero guardián del Fidelius, solo te diré que quizás le falte alguna parte del cuerpo. ¡Mochi!—
En un *Pop* apareció la elfina, quien traía en sus manos una jaula donde había una rata a la cuál le faltaba varias partes del pelaje debido a quemaduras. Mochi dejo la jaula sobre el escritorio y se retiró haciendo una reverencia.
—¿Y esta cosa es?— Pregunto el goblin viendo con repugnancia al roedor.
—Una criatura sin honor que vendió sin dudar a sus amigos más cercanos, un traidor de primera, Peter Alexandre Pettigrew—
—¿Animago ilegal?— Su ceja formó un arco, si Pettigrew que era conocido públicamente como un idiota era un Animago, ¿Eso sifnificaba que...?.
—Se lo que piensa señor Bōjak y respondiendo a su pregunta, si, el señor Black y el señor Potter también lo eran, de hicieron animagos para ayudar a Remus Lupin en las noches de luna llena—
—Comprendo, bueno, si eso es todo lo que quería informarme, me retiro, señorita Granger—
El goblin se puso de pie y tomo la jaula dirigiéndose hasta la chimenea, la nacida de muggles lo acompaño y lo vio desaparecer entre las llamas verdes de la chimenea.
—Ahora lo único que tengo que hacer es esperar—
Se estiró un poco y luego caminó hacia la puerta, abandonando su oficina, su plan estaba yendo bien, pero sabía muy bien que no podía confiarse, en cualquier momento todo su esfuerzo podía colapsar como una torre de cartas a la que alguien decidió soplar.
Tendría que buscar una manera de hacer que sus bases fueran más sólidas, aún no tenía el dinero para comprar un señorio, este le saldría en unos 200 millones de galeones y en su bóveda solo tenía 65 millones, bien podía venderle a los Goblins las escamas que le quedaban junto a los colmillos, mismos que aún no le había mostrado a Ragnok ni a Bōjak, sabía que los colmillos serían mucho más caros que las escamas, pero sentía que aún no era el momento para empezar a venderlos, así que esperaría un poco más.
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Hermione Granger: Tenebris Equitem
Fantasy«Mi filosofía es que el que teme sufre dos veces.» -Newt Scamander. Los personajes y el universo de Harry Potter no me pertenecen, son propiedad de J.K Rowling. Y Chimuelo (Toothless) es propiedad de Dreamworks.