Hermione Granger: Tenebris Equitem

🏰🚂Capítulo 8🚂🏰

Aclaro que el escape sucede cuando es de noche, Hermione y Toothless estaban volando durante el atardecer pero como volaron durante bastante tiempo se hizo de noche, por lo que serían al rededor de las 20:40 P.M. 

Les pongo esto por si tenían dudas.

Estaban a unos 200 metros de distancia de la tétrica prisión, desde aquí podia ya ver a los Dementores volando alrededor de la enorme construcción, esas cosas le daban miedo, de por si en las películas el verlos le había traído pesadillas en su infancia, ahora que los veía en vivo el miedo que sintió en sus años de infancia estaba volviendo y está vez más fuerte que antes, casi la estaba dominando.

Era una misión suicida pero no iba a dejar que Sirius siguiera pagando por crímenes que jamás cometió, quizas había sido un desgraciado infeliz en sus años escolares, pero no por eso se merecía vivir su día a día encerrado en un lugar donde le quitaban su felicidad y las ganas de continuar con vida.

Se trago sus malditos miedos y dio unas palmadas en el cuello del dragón, dándole a entender que siguiera avanzando, este lo hizo con precaución, teniendo especial cuidado de evitar a aquellas criaturas fantasmales que parecían alejarse de ellos como si tuvieran alguna enfermedad contagiosa, eso dejo pensando a Hermione quien no sabía el porque los Dementores actuaban de tal manera, ¿Se debía a qué Toothless imponía su aura de Alpha? ¿O se debería a la intensa magia oscura que emanaba del dragón? No sabía, pero mientras se mantuvieran alejados le daba igual la razón del miedo que parecían tener los Dementores hacia ellos.

Esto fue de utilidad, pudieron acercarse tanto como quisieron, claro que mantuvieron varios metros de distancia entre ellos y la construcción para que el dragón pudiera seguir volando con libertad.

La castaña miro las paredes lisas de la enorme construcción, no sabía con exactitud en cual lugar de ese enorme laberinto estaba Sirius, por ello intentaba percibir su magia que debía ser similar a la de Regulus, ligeramente diferente, pero similar en escencia.

Pasaron un par de minutos en los que volaron alrededor de la prisión, fue cuando ascendieron unos metros que sintió una débil firma mágica que se parecía a la de Regulus, eso la hizo reaccionar, ¡Era Sirius!.

—¡Lo enconte! ¡He localizado a la persona que debemos salvar! ¡Toothless, dispara en esa zona de allá!— Señaló hacia la izquierda a unos 15 metros de ellos.

«¡Entiendo!»

El dragón cargo y lanzo una bola de plasma que al impactar contra la pared la hizo colapsar, la chica no perdió el tiempo y le pidió al dragón que se acercara.

Entre medio del humo que había causado el ataque de plasma de su compañero reptil pudo notar una figura humana que permanecía en una de las esquinas. Palmeó el cuello de Toothless y este aterrizó en la celda destruida.

• • •

Su nombre era Sirius Orion Black y se suponía que debía ser quien heredara el título nobiliario de su familia, pero ese se fue al traste cuando fue clasificado en Gryffindor, en un principio estuvo algo decepcionado pero a la vez feliz de no estar en la misma casa en la que su familia haba estado durante generaciones, pero fue gracias a esto que fue capaz de conocer a los que se convertirían en sus mejores amigos, James Potter, Remus Lupin y Peter Pettigrew, junto a ellos sus años escolares fueron los mejores.

Cuando James anuncio que iba a casarse con la chica de la que se había enamorado desde el primer año de alegro mucho por su amigo, al inicio cuando empezaron a salir jamás creyó que fuera real, osea, la chica era todo lo contrario a James, pero quizás sus diferencias fueron las que los hicieron más fuertes.