Seis
Debía decir aunque sea a mi misma que estos eran los peores días de mi vida. Mientras que en mi mano izquierda sostengo una lata de Red bull con mi mano derecha juego con uno que otro mechón que se escapa de el moño en lo alto de mi cabeza. Sentía esperanzas de que ese hombre de las cartas iba a responder en algún momento. Había transcurrido demasiado tiempo. Una semana para ser mas claros. Él no respondió a mi carta ese día. ¿Acaso se habrá molestado? ¿Estará bien? Esas preguntas daban vueltas en mi cabeza todos los días a todas horas pero la pregunta principal era ¿Por que me importa? ¿Acaso no quería yo que él detuviera todo esto? ¡Por supuesto! ¡Es lo que yo quería desde esa primera carta! ¿Por que ahora espero con tantas ansias la respuesta de un hombre que ni tan siquiera conozco?
Observo con el aburrimiento en mis venas el reloj en mi muñeca y un suspiro se escabulle de mis labios. Son exactamente las seis de la mañana. Sonrío y decido tomar asiento en una pequeña banca no tan lejos de los dormitorios. Desearía tanto llegar a mi dormitorio y encontrar esa carta debajo de mi puerta. ¡Jesús! ¿Acaso él estaba jugando con mi mente? ¿Entonces todo este tiempo fue una broma? ¿Seré yo la burla de un grupo de chicos en su último año? No puedo creer en eso. Sus palabras siempre parecen tan sinceras. No puede ser una broma.
-Buenos días.
Una voz gruesa a mi lado capta mi atención y enseguida volteo a ver de quien se trata. El hombre desconocido y con un particular acento inglés toma asiento a mi lado con una pequeña sonrisa en sus labios. Por un momento me pierdo en cada uno de sus rasgos. Maldición. Nunca había visto algo parecido. Aunque sus ojos estén cubiertos por unas gafas de sol y una capucha cubra su cabeza , puedo detectar parte de su melena larga , unos bonitos hoyuelos en sus mejillas levemente sonrojadas , su nariz puntiaguda y una perfecta sonrisa a la que no se le puede comparar con otra. Agradezco al viento ir en nuestra dirección , ya que su exquisito olor masculino choca contra mi.
-Buenos días. - Respondo luego de unos minutos y él me envía un leve asentimiento de cabeza.
Nuevamente me dedico a observarlo y sonrío. Parecía que iba a hacer ejercicio por que tenía la ropa indicada y zapatillas de correr.
Bien pero la pregunta es ¿Que hace aquí? ¿Por que se sienta junto a mi? ¿Por que me habla?
-Es algo temprano para que estés por aquí ¿No? - aclara su garganta y voltea a verme.
Muerdo mi labio nerviosa y encojo mis hombros sin saber como contestar a eso.
¿Estará el hombre de las cartas observándome ahora? Eso es una excelente pregunta. ¿Que pensará de lo que estoy haciendo ahora mismo? Abandoné mi dormitorio a la una de la madrugada para ir a despejar un poco la mente y aún no regreso. ¿Estará molesto?
ESTÁS LEYENDO
Pherohudtunia (Harry Styles)
FanfictionLa vida de Cher cambia cuando recibe todas las mañanas por debajo de la puerta de su dormitorio una misteriosa carta de un "Admirador secreto".