Pherohudtunia (Harry Styles)

Siete

¿En que estaba pensando? Soy una tonta. Estoy en otro mundo. Soy nueva en esto ¿Como se me ocurre? ¡Nunca más regresaré a mi dormitorio a las seis de la mañana! 

Las personas a mi alrededor hablaban sin parar y yo deseo tanto ya estar en mi dormitorio para tomar un largo descanso.   Estar despierta hasta tarde fue un error. Cada minuto que pasa lo veo como una eternidad. Mis ojos se cierran solos y mi cerebro pide descanso pero no es posible debo anotar cada una de las palabras sumamente importantes que dicta el Profesor Johnson.  La clase de inglés es mi favorita. Siempre soy la primera en llegar. El Profesor es  excelente  pero  ahora  solo quiero que mencione   esa encantadora frase suya  cuando la la clase   a finalizado.

«¿Escuchaste sobre la reunión de fraternidad?»

Tomo unos segundos y observo sobre mi hombro que  a quien están hablando es a mi.   Sacudo mi cabeza aturdida y una pequeña sonrisa se dibuja en mis labios.

-Um...no. - Finalmente respondo en un susurro al chico de ojos café en el asiento  atrás de mi.    Él sonríe y juega con el bolígrafo en su mano. 

Maldición. Jamás pensé que un chico me haría una pregunta como esa. ¿Me está invitando? Es una reunión.

-Te veo allí esta noche. Sabes como llegar ¿No? - Esta vez sonríe mostrando su perfecta dentadura y creo que el aire desaparece  de  mis pulmones.  Es...atractivo.  Nunca pensé que alguien como él  se dirigiera a una chica como yo.  

¡Oh , por Dios! Tengo en serio que parar con estos pensamientos. Estoy en la universidad y aquí todo es distinto. 

-Es una reunión de fraternidad ¿Esta bien que yo esté allí? -  Cuestiono nerviosa  y el ríe. 

Mis mejillas arden en instantes y me arrepiento de hacer tan estúpida pregunta. 

-A las ocho.  - Sonríe por última vez para entonces regresar su atención a su  libreta.   

Muerdo mi labio fuerte y me dedico a regresar también a mi antigua posición pero justo cuando me inclino para tomar mi bolígrafo   , el profesor anuncia que podemos retirarnos.   

Recuerdo que ni siquiera le dije mi nombre a aquél chico. Me  volteo para hacerlo pero él ya no está. 

Muevo mis pies fuera de el aula para entonces dirigirme a mi siguiente clase pero siempre algo tiene que suceder conmigo.  Comienzo a creer lo que mi hermano siempre dice. Soy torpe sin remedio.