Pherohudtunia (Harry Styles)

Veinticuatro

Veinticuatro

La desesperación me estaba carcomiendo  por dentro al igual que la preocupación.

La horrorosa imagen  de Harry completamente atemorizado mientras es tragado por la tierra  , será grabada en mi  disco duro para siempre.  Era imposible evitar recordarlo. Era como una película imposible de detener.

-¡Maldita sea!

La frustración , y las maldiciones que escapaban a cada segundo de los labios de Cody , nada más me enviaban malas vibras , y que el temor aumentara en mis venas.

Estaba demasiado preocupada por Harry.   Demasiado que dolía.

-¿Como es posible que hayan demorado tanto?

Entonces , la realidad me golpea con brutalidad.  Me giro sobre mis talones , para encontrarme enseguida con el cuerpo de Cody caminando alrededor de mi pequeño escritorio.

Muerdo mi labio , e intento controlar mi mal humor.  Todo este tiempo , él me ha visto perder la cabeza. ¡Joder! Han pasado más de cuatro horas y aún no habían señales de Harry.

-¡Tienes que estar bromeando! - Siseo , y deshago el espacio que nos separa.  Inmediatamente , su cuerpo entra en tensión. Puedo sentirlo. -¿Todo este tiempo sabías donde está? ¿acaso estás demente?

Lo apunto con mi dedo índice , y siento que mis piernas ya no dan para más. Necesitaba saber algo , y él obviamente lo estaba escondiendo.

-Cher , tienes que relajarte.

Desliza sus manos a mis hombros , para entonces dejar suaves masajes en mis músculos extremadamente tensos.

Sus ojos encuentran los míos , y me suplica que mantenga la paz , pero eso era completamente imposible para mi  en estos momentos.

-Solo quiero saber donde está Harry. ¿Por que no me lo dices?

-Él estará aquí muy pronto...

-¡Estoy desesperada! ¿Porque no puedes verme?

Un grito se me escapa debido a la sorpresa , cuando soy obligada a girarme sobre mis talones. Las lágrimas en instantes  pican en mis ojos , y por más que quiero hablar , cuestionar o decir su nombre , no se me es posible gracias  a mis  fuertes sollozos.

Nunca en la vida había sentido esto. Era una angustia horrible. No se la desearía ni a mi peor enemigo. Sentía un horrendo vacío  en mi corazón.

Todo por él , y solo por él.

-Bebé , no estés triste , mi amor.

Sus brazos envuelven mi cuerpo , y me atrapa en un fuerte abrazo. Jamás quisiera que me suelte.    Su boca hace contacto con la mía , así provocando que nuestras lágrimas se mezclen  , y nuestros sollozos ahora sean atrapados por nuestras bocas unidas.

-Todo está bien , bebé.  Ya estoy aquí.

Él susurra aún con su boca pegada a la mía , y es ahí  cuando mis nervios poco a poco se esfuman.

Deshago  poco a poco la cercanía de nuestros cuerpos con tristeza , y me dedico a estudiar su perfectos rasgos. El azul que conocí en sus ojos por primera vez , ya no está ahí , ahora ese penetrante y llamativo  verde esmeralda poseía  sus esferas. 

Desvío mi mirada  a sus  rojizos labios , y enseguida acerco una de mis manos. Su labio inferior tenía una pequeña cortadura.

Entonces , con el temor nuevamente filtrado en mis venas , desvío mi mirada a sus brazos  ahora cubiertos por un abrigo.