Tú y Yo Bajo La Lluvia || Pablo Gavi

17-Oscuridad

Antes de que lean este capítulo me gustaría advertirles que contiene escenas fuertes de abuso, así que si som sensibles a este tipo de situaciones les recomiendo saltarselo. Si deciden leerlo pido que tengan discreción con el tema. Gracias.

°°°°

Luego de ese repentino encuentro con Gavi, Ferran y Ansu en el cine, mi etapa de depresión volvía. Verlo fue tan impactante que no fuí capaz de decir algo, hacer algo o respirar normal depués de irnos del cine. Todos lo habían notado, claro, y no faltaban las palabras de aliento, a las que hacía caso omiso porque me las sabía de memoria.

La único que en estos momentos me reconfortaba era Samuél. Había llegado hoy por la mañana, luego de tanto tiempo sin verlo había olvidado lo bien que me sentía a su lado, me transmitía tanta paz que incluso estaba considerando mudarme con el a Madrid.

-¿Y no has visto a tu padre?-César llevaba media hora haciéndole un interrogatorio exhaustivo a Samuél-. Para que sepas, tu padre ha estado mucho más insoportable en sus clases desde que te fuiste. Califico a Lara con un 8.

Samuél y todos reímos ante la indignación por mi baja nota en la clase de su padre, ni siquiera yo estaba tan indignada por eso.

-No.-dijo tranquilo-. La verdad espero no verlo en mucho tiempo.

Todos asentimos aprovatoriamente. Era normal que no quisiera verlo después de todo lo que le había hecho pasar. Lo obligó a estudiar algo que no le gusta y también lo abligó a quedarse en Barcelona con él en lugar de ir con su madre. Era un imbecil.

-¿Al final si van a la fiesta?-Jess preguntó emocionada a Samuél, a lo que este asintió muy contento-. Menos mal, pensaba que tendría que arrastrar a Lara hasta la fiesta.

Ayer, luego de encontrarnos a Gavi en el cine, Janna; Lucía; Javier y yo habíamos llegado a la conclusión de que ir a la fiesta era necesario para que yo me distrajera. Seguía sin estar muy segura de querer ir, pero en mi momento de despechada le había dicho a todos que si, ya no había vuelta atrás.

°°°°🌧

-¿Por qué coño siempre se tardan tanto?

Lucía gritaba desde el salón a sus dos compañeros de piso, quines nuevamente se tardaban mucho en arreglarse. Samuél y yo tomamos asientos, resignados a que tendríamos que esperar mucho más tiempo. Lucía, por su parte, corrió a las habitaciones de ambos para gritarles que se apresurarán o nos iríamos sin ellos, algo que no era cierto, pues hoy la que conducía era Janna, ya que no quería beber.

-Tus vibras dicen que no quieres ir a la fiesta, Lara.-Samuél paso su brazo por mis hombros.

-Es que no quiero hacerlo.-admití un poco agobiada-. No tengo un buen presentimiento, no siento que esto vaya a  ayudarme, Samu.

-¿Quieres que nos vayamos a casa?-preguntó tranquilo, como si plantar a todos no importará-. Podemos pedir comida y ver un maratón de The Office para que te sientas mejor.

-Eso suena perfecto.-sonreí.

-¿Entonces nos vamos?

Me dedico una mirada complice, una a la que ya estabamos muy acostumbrados. Me debatí mentalmente si aceptar su oferta o ir a la fiesta. La respuesta era clara: Maratón de The Office. Estaba apunto de responderle, cuando Lucía apareció jalando a Janna y a Javier quienes se quejaban.

-Listo, vamos.

Lucía salió del piso, dejandome callada, sin darle respuesta a Samuél. Este no hizo más que ponerse de pie y cogerme de la mano para salir hacia el auto. Hice una mueca, no quería ir a la fiesta, pero no podía dejarlos plantados de la nada.