Tú y Yo Bajo La Lluvia || Pablo Gavi

14-Problemas en el paraíso I

Llevaba un par de días sin dormir, no solo por preparar la entrega final de Arquitectura, sino también por la jodida ansiedad que me generaba pensar en Pablo y en mi. No dejaba de preguntarme si lo nuestro iba a algún lado, si sería algo pasajero o siquiera si el quería algo. Eran preguntas a las cuales no tenía respuesta. A lo único que tenía respuesta era respecto a mi, a si yo quería algo más con Pablo y la respuesta era simple: si. Lo lógico sería pensar que después de todo, lo de Pablo y yo sería un chiste, pero vamos, yo no lo pensaba ni por asomo.

Me pasaba el día pensando como sería una relación con Pablo y mi conclusión era la misma siempre: una mierda. ¿Qué esperaba de alguién con el que solo podíamos insultarnos? Era claro que esto no iba a ningún lado y que yo no quería aceptarlo.

Gracias a todo eso, mi humor estaba de la mierda. Me agoviaba ir a la universidad, me agoviaba estar en casa, me agoviaba salir y me agoviaba estar ayudando a César con sus pruebas para la jodida beca, a la que ahora, me sentía muy agradecida por no haber aplicado, no resistiría las pruebas así como estoy. Lo único que me reconfortaba era saber que en estos dos días, César había logrado subir al puesto tres con una maqueta y un informe que hicimos juntos y gracias a ello, hoy no tendría que verle.

Aprovechando, llamé a Pedro, rogandole que me dejara ir a su casa y pasar toda la tarde en su piscina. Aceptó. Algo muy poco común en él. Felizmente cogí todo lo necesario para llevar a su casa, me quedaría a dormir ahí, espero que Janna no estuviera allí porque no quería incomodar.

Ahora que lo pensaba, llevaba dos días sin ver a Pablo, en especial porque lo evitaba. Me había llamado y escrito para salir o hacer algo, ya saben que, pero le había metido una y mil excusas solo para no verlo, tenía que aclararme primero.

-¿Te quedaras un mes o por qué tantas cosas?

Entre feliz a la casa de Pedri, tirando todo lo que había llevado. Cuando salí de casa me parecía poco, pero hoy que Pedro reaccionaba así, me doy cuenta que me pase un poco.

-Nunca se sabe que pueda pasar, Pedrito.

Dije disimulando la vergüenza que me daba admitir que era una exagerada y por eso traía tantas cosas.

>>¿Y Janna?-dije saliendo al patio para recostarme en una de las tumbonas.

-No lo se.

Pedri se tumbo a mi lado, tomando una pose despreocupada y mirando al horizonte como si estuviera pensando muchas cosas a la vez. Aquí pasaba algo y tenía que enterarme si o si.

-¿Problemas en el paraíso?-bromeé acercandome más a él.

Pedri bufó, un poco irritado y se giro hacia mi para enarcar una ceja y poner sonrisa arrogante.

-¿Problemas en el paraíso también? Un pajarito me conto que has estado ignorando a dicho chaval que te hace gritar en la regadera.

Me atragante con mi propia saliva al escuchar a Pedro. ¿Pablo le habría contado que lo he estado evitando?

-¿Por qué dices eso?

Arrugue la nariz, fingiendo demensia.

-Ferran me ha contado lo de la regadera del otro día que hablaste con él y Pablo me ha contado que lo has estado evitando con una y mil excusas estupidas.-enarco un ceja, borrando la sonrisa de arrogancia-. ¿Todo bien en el paraíso, Lara?

Esta vez no sonaba irritado, molesto o burlista. Sonaba preocupado, como si supiera que por mi cabeza estaba pasando un huracán que derrumbaría todo en cuestion de tiempo. Pedro me conocía, yo le conocía, ninguno estaba bien.

-No estoy comoda con lo que tengo con Pablo.-dije tan tranquila como pude, llamando por completo su atención-. Siempre he sabido que Pablo me gusta; es guapo; a veces es encantador y le quiero mucho, pero nunca pense que yo podría sentir algo más que atracción sexual por él.

-¿Y ahora qué sientes por él?-paso un brazo por mis hombros y me llevo hasta él. Escondí mi rostro cerca de su cuello, inhalando su olor. Desde que Janna aparecio Pedri solía oler mejor.

-Se que estoy enamorada de él.

Decirlo en voz alta me dejo un vacío en el estomago y al mismo tiempo sentí como me quitaba un peso de ensima. Pedro se tenso a mi lado, quizas por la sorpresa, quizas nunca habría pensado que yo diría algo así, en especial porque jamás en mi vida me había enamorado de alguien.

>>No te quedes callado, el silencio no me gusta...

Rogaba en mis adentros porque Pedro me dijera que todo estaría bien, que me diera una solución para dejar de estar enamorada o que simplemente me abrazara más fuerte. Solo ocurrio el abrazo.

-¿Y qué tiene de malo qué estes enamorada de él? Eso es lo más normal de este mundo, Lara.

-¿Qué tiene de malo?-suspire-. Lo tiene todo de malo, Pedro. Ni siquiera estoy segura de que Pablo pueda sentir algo así por mi.

-¿Pero no has visto como se pone cuando alguien se te acerca? Parece que quiere dejarlo invalido.

-Ser posesivo no es lo mismo que estar enamorado, Pedro.-me hice bolita a su lado, sintiendo como mis lagrimas empezaban a caer-. Me trata como si fuera un juguete: cada que estamos solos lo unico que hacemos es tener sexo, cuando estamos con ustedes es un posesivo de mierda y es lo mismo cuando viene César.

>>Nunca hablamos de sentimientos o de cosas verdaderamenre importantes. Y se...-me corte yo misma al saber lo que estaba a punto de decir-. Se que Pablo no ha dejado de ver a la tal Marina. Habla con ella frente a mi como si yo no existiera, incluso lo hace luego de pasar la noche juntos.

>>Él no esta enamorado de mi, Pedro. Solo me usa para satisfacer su placer y lo que más odio es que yo se lo permito, porque me tiene a sus pies.

Ahora ya era incapaz de detener mis lagrimas, lloraba como si acabarán de romperme una pierna y jamás podría volver a caminar en mi vida. Pedro me abrazo más fuerte, repitiendo una y mil veces que me tranquilizara, pero necesitaba escuchar algo más.

>>Duele. Duele mucho y no se como hacer para que deje de doler.

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Olappp bsjsjs

Creo que volví un poco fuerte, no?

Qué piensan de todo lo que esta sientiendo, Latita :(?

Espero les guste y esperen por el próximo cap :)

Att: Sof🦋

21/05/2023☀️