The boy Is mine|| [InuKoko] ((TERMINADA))

17

Los rayos del Sol entran por la ventana compartiendo su calidez, una que desde hace días no siente a flor de piel, Seishu permanece en una silla viendo por la ventana los pájaros volar lejos de este infierno, envidiando su libertad.

Después de salir del confinamiento por la noche pudo hablar por primera vez con Akane, le expresó lo preocupado que estaba por ella y esta solo le dijo que se encontraba bien que espera pronto volverlo a verlo, hablaron de Tonomi la ultima vez que Akane hablo con ella se veia extraña, él con todo el dolor de su corazón le pidió que no volviera hablar con Tonomi habían terminado su relación porque no tiene tiempo para verla y diafrotat su relación antes de acarrearla al problema tomo esa decisión. La rubia le dijo energética que se diera por vencido buscará el modo de recuperar su destinada, Seishu solo respondió que lo pensaría y termino la llamada. Hajime estaba satisfecho por las palabras de Seishu y así ha logrado que tenga un buen humor.

La puerta de su habitación se abrió, Seishu ni siquiera miró quien era por el olor estaba más que claro.

—¿Quieres que salgamos a comer más tarde?—Hajime se sento en su regazo pegando sus labios al cuello del alfa.— Has estado por días mirando por la ventana.

—¿no tienes miedo que intente escapar?

—Por supuesto que no.—Dijo tranquilidad.— porque la próxima vez que lo intentes voy a matarte si no eres mio no serás de nadie.—Paso su lengua por el cuello de Seishu y luego comenzó a succionar dejando un chupeton. —Tengo que rendir cuentas con el jefe mientras báñate te traerán ropa en un momento.

La muerte no sonaba tan mal escaparía de Hajime y descansaría de esta locura. Vio atraves de la ventana a Hinata caminando, ella dijo que si se portaba bien tendría beneficios ¿que beneficios? Vio un tipo rubio acercarse a ella y tomarla del rostro de manera romántica tal vez podría ser su alfa aunque la vez pasada apareció ese tipo de la cicatriz cargandola para llevarla dentro de la casa. Ella lo abrazo y él respondió el abrazo poco después los vio irse tomados de la mano.

—Vaya locura.—Suspiro profundo para luego ponerse de pie y irse a bañar.

Se alistó tal como dijo Kokonoi, se visto con una remera blanca, un pantalón negro y un cardigan, observo su cabello siempre lo tuvo corto y verse ahora como esta creciendo le recuerda cuando era más joven y lo llevaba largo.

—Te ves muy atractivo. De verdad que tengo suerte de tener un alfa tan guapo.—Seishu por el reflejo vio a Kokonoi.—Me cambió y salimos.

No dijo nada solo asintió y vio como Kokonoi abria un gran closet, sacando su lujosa y elegante ropa. No podia apartar su vista del omega, su piel blanca como la nieve, sus piernas largas delgadas quiere besarlas hasta quedar satisfecho, su cintura que más de una vez ha tocado sin recordar ahora quiere hacerlo en sus cinco sentidos.

Su cuerpo se movió solo, camino detrás del omega y le abrazo por la cintura, dejó descansar su rostro en su hombro aspirando su dulce y delicado aroma. Hajime suspiro al sentir las manos calidas se Seishu, los besos que dejaba por sus hombros parecian un sueño, cuando lo induce a perder la razón es brusco y tosco no lo besa solo muerde y lo penetra como un animal.

—Sei...shu.—Surruro entre suspiros, Seishu pasó su lengua por su nuca y sus manos no paraban de acariciar su abdomen subiendo despacio a sus pezones.

—Hueles bien.

— Tal vez deberíamos perder la reservación.— Hajime se giro quedando frente al alfa, su ojos verdes tenían un brillo que le recordó cuando lo conoció, el color de sus ojos los relaciono con un par de esmeraldas y ahora los veía de nuevo, estaba completamente perdido viéndolos salió de sus pensamientos al sentir como lo pegaba más a su cuerpo.