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Hajime despertó al sentir que Seishu se aferraba a su cintura perdio la noción del tiempo y no noto cuando el sueño le vencio aquella calidez la echo tanto de menos, aspiro profundo el aroma embriante de Seish, paso su mano por su torso notando que ha bajado de peso, Hajime miro fijamente su rostro tiene unas ojeras pronunciadas y su rostro se ve delgado, ha cambiado desde que lo vio en el club, su rostro se ve relajado y su respiración es lenta, le extraña, las noches parecen largas y frías con él olvida la sanción de no poder respirar, su cuerpo entra en armonía cuando Seishu delinea su cintura, besa sus hombros y bailan sus dedos sobre su espalda, saber que es suyo y de nadie más enciende cada rincón de su corazón.

-Pareces un cachorro indefenso.-Beso su frente y con cuidado se aparto de él. Tomo su celular y vio un mensaje de Ran con una ubicación el mensaje decía "ven te tengo un regalo".-Este maldito loco.

Acaricio el rostro de Seishu, beso despacio su frente una vez más deseando capturar este momento haciéndolo eterno, salió del departamento sin hacer un ruido pareciendo que solo fue un sueño del rubio, tal vez lo estaba jodiendo al llegar e irse de ese modo, el mismo también se esta jodiendo puede tomarlo y llevarlo de vuelta, solo esta esperando a que Hinata aparezca.

No te vayas sin él.

Su omega le surruro, le ignoro y continuó caminando al llegar a su auto se quedo un largo tiempo en el asiento del piloto no quería dejarlo ir quería tenerlo a su lado y sentirse amado. No por ser un genio haciendo dinero, quería sentir que esa persona seria capaz de morir por él, sin importar el estilo de vida que tomo siga sus pasos, que su vida esté llena de cursilerias y clichés. Ser amado con devoción.

Cuando conoció a Seishu en su interior se encendio una pequeña llama, Seishu tuvo la opción de seguir su camino y dejarlo en el suelo cuando chocaron pero se detuvo a ayudarlo a levantarse, una amable acción que nadie tenia con él mas que por miedo. Se perdió en esos ojos verdes brillantes, en su rostro serio y cansado. Hajime quería ganarse a Seishu poco a poco que lo eligiera a él sin importar el destino pero Tonomi y Shion le forzaron a tomarlo por la fuerza. Obligandolo a cambiar el plan dejando de lado el lindo disfraz de ángel ese que quería ser en la vida de Seishu, de verdad quería enamorarlo que su zona de confort fuese él y nadie más. Hajime quería ser su todo.





Hajime llegó a la bodega donde Ran le estaba esperando, vio a los hombres de aquel, todos bajaron la cabeza ante el andar del omega. Odia está bodega, los recuerdos lo persiguen.

-Tardaste mucho en llegar, pensaba en ya irme y dárselo de comer al mar.- Tan retorcido como siempre. Hajime se quedo a unos pasos de Kazutora, no podia acercarse más, caminaron en silencio hasta que Kazutora solto un suspiro.

-Hueles a alfa.

-Tenía un asunto.

-Últimamente tienes muchos asuntos ¿ya encontraste a la omega?

-Trabajo en eso ¿Que haces aquí con Ran? ¿Hay reunión de locos?

Kazutora río y continuó su andar.-Por supuesto los locos nos reunimos de vez en cuando.

Kazutora detuvo sus pasos y señaló para que Hajime diera unos pasos más. Se acerco y una sonrisa brotó en su rostro, Ran clavo un desarmador oxidado en la pierna del hombre que grito desesperado pidiendo ayuda.

-Una rata.

-¿Te gusta mi regalo? te dije que te encantaría.-Pregunto Ran alegre apenas escucho la voz de Hajime, camino hacia ellos, aun con el rostro bañado en sangre era reconocible, lo vio en el expediente de Seishu y Akane. Una grata satisfacción recorrió su cuerpo.

-¿Donde esta mi dinero?

-Yo no lo tengo.

-Huiste como rata dejando la deuda a la deriva ¿como piensas pagarme?

The boy Is mine|| [InuKoko] ((TERMINADA)) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora