25

503 47 23
                                    

Seishu guarda su postura cuidando al omega de Taiju, luego de un par de llamadas y omitiendo detalles, recupero su trabajo, tiene la esperanza de volverlo a ver, si el plan del omega era hacerse indispensable en la vida del alfa, lo logró.

El aroma a feromonas es fuerte, lo que se espera de un club nocturno, la música no están fuerte en las áreas vip. Observa como Mitsuya bebe y brinda con otras personas, la indicación es acompañar al pelilila hasta que Taiju llegue al lugar.

Este tipo de lugares le recuerda a Hajime, no ha podido dejar de pensar en él, la medicación del médico para conciliar el sueño acompañada de terapia psicológica que recién empezó, no le están ayudando eso piensa él. Se reusa a aceptar que los sentimientos por Hajime no existen.

Quiere verlo y besar cada centímetro de su piel, perderse en su aroma hasta saciar su sed, perder la poca cordura por él.

-Inupi.-Le dio una mirada al pelilila esperando una orden.-Taiju ya llegó, ya puedes irte.

-Esperare hasta que este aquí.

-No es necesario, él dio la orden que pueden irse estaré bien.

Seishu asintió y se acerco a los demás guardaespaldas para retirarse, bajaba por unas escaleras y detuvo su andar mirando al peliplata que camina a lado de Taiju detrás de ellos, los Haitani con Sanzu.

Hajime no ha cambiado en absoluto, puede verlo tan tranquilo como siempre. Su mirada verde se cruzo con la violeta de los hermanos y estos rieron, Rin estiró la mano y tomo la muñeca de Hajime deteniendolo. Taiju continuó su caminar con Sanzu.

Rin jalo a Hajime atrapando su boca, besandolo despacio saboreando su dulce sabor, Ran se acerco por detrás de Hajime comenzado a besar su cuello. Seishu gruñó, estaba por regresarse pero uno de sus compañeros le abrazo por el cuello apurando su andar. Perdiendo de vista a Hajime siendo tocado por ellos.

-¿Qué les pasa par de dementes?-Hajime libero feromonas sometiendo a los hermanos detesta este tipo de shows pero ellos hace caso omiso, aún de rodillas no paraban de reírse.-Venimos con Taiju par de locos.

-¿Que pasa no disfrutas que te llenemos?

-¿O lo sigues extrañando al cachorro?

-Dejen de decir estupideces.-Kokonoi suspiro mirando por donde bajaron unos hombres de traje. 《Debe ser la seguridad de Mitsuya》-Vamos que nos esperan.





¿Por qué dejaste que toquen lo que es nuestro?

El alfa de Seishu le reprochaba por no hacer nada. Realmente esa voz lo atormenta día y noche, se mira en el espejo y no se reconoce, su mirada que siempre fue serena ahora es fría, siempre está serio y evita cualquier contacto físico como si mancharan su cuerpo, omegas le coquetean de regreso a casa pero comprados con Hajime son tan insignificantes.

Hajime no es cualquier omega de eso está seguro, basta con ver su elegante porte, es un ejecutivo de una organización crimal no debería sentirse orgulloso de eso pero en este retorcido mundo que un omega llegue a la cima del iceberg es algo difícil y peor en los bajos mundos. Seishu no puede ocultarlo le encanto que Hajime lo domimara y sometiera hasta el punto de sentir que sin él no puede tener una maldita erección.

—Te lo vuelvo a repetir eso no es amor, se llama síndrome de Estocolmo.

Takemichi lo miro seriamente mientras le servia un café.

—Take es en serio.

—Dios, al principio ni habías notado que le gustabas hasta que yo te dije. Nunca estuviste interesado en él.

The boy Is mine|| [InuKoko] ((TERMINADA)) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora