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Takemichi estos días ha visto dos facetas de dos adictos manejando la situación de manera diferente, por un lado tiene a Seishu que tiembla, alucina, vomita y es poco claro con sus palabras. Luego está Hinata que llora encogida en la cama clavando sus uñas en sus delgados brazos y suplica por un poco de  estimulantes de feromonas para aliviar sus ataques de pánico, los consume como dulces mientras. Es demasiado para una mujer tan pequeña y delgada.

Uno lucha con la abstinencia y otra suprime su falta de feromonas con drogas.

—Tan hermosa y sumergida en esta porquería.—Takemichi acaricio su húmedo rostro.

—Que bueno que llegas, he sentido que voy a morir ¿conseguiste el celular y las pastillas?—Su voz tan temblorosa es un golpe con el que no sabe  lidiar apenas la conoce y siente tristeza.

—No pude vender lo que me diste, tuve mucho trabajo pero aún había dinero del anillo que me diste. Ten.

Takemichi le entrego dos pastillas con agua y ella sonrió, las tomo, minutos después la vio quedarse perdida mirando un solo punto.

Intento ayudarla pero ella le dijo que lleva dos años con ese alfa, no hay lugar de su cuerpo que no ha sido influenciado por sus feromonas, será difícil.

—Descansa.

—Mi... Mikey, Mikey mi amor.

Siempre que se sumerge en el efecto de las drogas lo único que dice ese nombre incluso dormida lo llama y llora aferrándose a una almohada.

—¿Que voy hacer con ustedes? —Dijo con amabilidad sentándose en una silla listo para beber un té.

—Kokonoi ¿Estas bien?—Pregunto Takeomi abrazandolo por la espalda.—Te ves más pálido que otros días ¿nauseas matutinas? No me digas que el alfa te embarazo.

—¿Eres estúpido o te haces?— Kokonoi frunció el ceño, busco en su chaqueta su cajilla de cigarros y llevo uno a su boca. La razón del porque esta pálido es porque su cuerpo se acostumbro al olor de Seishu ahora en su ausencia comienza a resentirlo, a diferencia de Seishu serán unos días más mientras que a Seishu le llevara meses.

—Lo se, eres demasiado inteligente para dejarte embarazar.

Hajime se aparto detesta el contacto físico con él. Takeomi frunció el ceño y lo vio de pies de cabeza, es un omega hermoso siempre lo ha deseado pero Hajime no se acuesta con betas.

Dentro de Bonten solo hay dos betas: Takeomi y Sanzu. Mikey y Hajime son dominantes, luego los Haitani, Kakucho y Mochizuki: alfas. Pensó que Kokonoi era como un pequeño conejo brincando entre lobos hambrientos hasta que lo vio en acción y esa idea se fue, no hay nadie más peligroso que Kokonoi.

Observo a Kokonoi fumar sin que lo mirará, nunca le mira como su igual y eso le cabrea. Uno de los hombres de Kokonoi se acerco susurrando algo, el omega sonrió y camino con el hombre.


Al llegar a su estudio se acerco al pelinegro que esperaba sentado tranquilamente.

—Nunca vienes o menos que sea para ver al jefe.

—Kakucho me nego el acceso a verlo ¿esta muy mal?

—Esta fuera de sí. Podría hacerte daño aunque seas un alfa no cambia en nada. En que puedo ayudarte, Keisuke.

—Esto.—Keisuke le extendio un documento y Kokonoi  tomo sus lentes para revisarlo minosio.—Va a enloquecer, los ataques de ansiedad han incrementado y sus feromonas son inestables ¿en que pensabas cuando lo volviste adicto a ti?

—En que no podría vivir sin mi ¿cuando le hiciste el chequeo?

—Los exámenes son de hace dos días y hoy tengo que revisarlo, su RUT esta cerca.

The boy Is mine|| [InuKoko] ((TERMINADA)) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora