Capítulo 9

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Mis botas suenan por los pasillos de la central, mis manos están echas puños y mi cadena choca con mi uniforme

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Mis botas suenan por los pasillos de la central, mis manos están echas puños y mi cadena choca con mi uniforme.

Todos me hacen mi respectivo saludo Militar cuando paso a su lado, el respeto me hincha el pecho que a pesar de que hay idiotas solo tienen que agachar la cabeza.

Hago una seña a la secretaria que simplemente me abre la puerta para que yo pueda entrar, todos se levantan y me hace el respectivo saludo.

— Coronel. — Saludan.

Imito el saludo hacia mis superiores y tomo asiento a la cabeza. — ¿Qué es tan importante como para llamarme en mis vacaciones.

— En la milicia no hay tal cosa — Salta un teniente.

— Para mi sí, ¿qué es lo que sucede para que una misión los haga incompetentes? — Me burlo.

Me dan una carpeta y de inmediato me enderezo.

Legión.

¿Quién coño tiene un nombre tan estúpido?

Apenas pregunté todos salen de la habitación dejándome con el ministro.

Claro que se quien lo tiene.

— Mi hijo. — Y ahí saltó el ministro.

— Excelente, ¿van a decirme que quieren que haga? — Ruedo los ojos.

— Christopher se niega a hablar con alguien que no seas tú.

— Lástima, no hago obras de caridad. — Regreso la carpeta.

— No tardará en volver, supe que tuvo problemas con los italianos. Lo sacaremos de ahí sin embargo quiere hablar con el Coronel osea tú.

— ¿Abriste la boca y lo trajiste a Rusia?

Golpeo la mesa y simplemente suspira para asentir y darme un boleto. — Le dije que lo ayudarías, irá a verte en tu trabajo. Después va a continuar y borraremos todo sobre su pasado.

— ¿Quieres hacerlo Coronel? — Me burlo.

No veo burla en su rostro que simplemente ruedo los ojos y tomo el boleto.

Pole Dance

Quiero trabajar bailando en el tubo

¿Pol Dance?

Así es.

— No voy a preguntar sin embargo es una orden mía de que vas a ir. Velo como otro de tus trabajos.

— La diferencia es que hoy no me tocaba bailar.

Por un Anunció. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora