Capítulo 16

1.5K 192 1
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Estoy hecha un asco, todos están frente a mí esperando la primera orden como cabeza de los Rowan

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Estoy hecha un asco, todos están frente a mí esperando la primera orden como cabeza de los Rowan.

Todos mis animales aéreos aliados estaban en los árboles esperando una respuesta.

— Perdimos. — comienzo a hablar sin titubear — Los Rowan han perdido y los enemigos ganaron el primer asalto.

Bajo las escaleras, todos se ponen a los costados dejándome pasar. — ¡Hoy tenemos a un enemigo que no le importó aventarse el mundo!

Todos me miran el silencio, veo en el espacio de los inferiores a todos los de la FEMF incluyendo el consejo.

Los Rowan tenían poder y peso sobre el mundo, incluso por la misma rama judicial.

— ¡No habrá más errores, no habrá más traidores en nuestras filas, no habrá piedad para nadie! — Todos se llevan la mano al pecho y gritan en ovación.

Veo a Alex mirarme horrorizado, Regina luce una pequeña sonrisa en sus labios. Christopher me mira con orgullo.

— Vamos a llevar a cabo generación por generación, hijo por hijo, padres por padres y traidores por familia.

Hace dos generaciones que esa ley había quedado borrada de los registros de los Rowan sin embargo al matar a mis padres me lleva a la locura total de abrir eso sin importar a quien pisotee.

Mis padres no van a quedar sin venganza y si fue Alex Morgan voy a destrozarlo a pedazos sin dejar nada de su maldito cadáver.

Subo las escaleras de la mansión para tomar la cadena de mi madre, los soldados se arrodillan mirando el momento donde comenzará mi condena.

El momento donde voy a destruir a todos por igual, no habrá temor, no habrá piedad.

Mi venganza es lo único que va a importarme ahora, alzo la mirada para ver a mis halcones dando una señal.

Los mismos hacen su respectivo grito volando desde mi espalda hacia el cielo en cuanto me pongo el rubí en mi cuello.

— Yo, Atenea Rowan Lancaster. Juro hacer justicia a mis padres.

Por un Anunció. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora