Soy un ganador y no un perdedor, así soy yo...
Jay y Jake son despedidos de su trabajo por dos "niños fresas", mismos que terminaron robando su corazón.
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- ¿De qué hablas wey? - Lo miró confuso. ¿Acaso a su amigo le había gustado un de esos niños...
— ¡Que no! — Respondió cansado — . Dejen de insistir los dos, mi respuesta desde hace más de un día ha sido no y así se quedará.
— Oh, vamos, ándale — continuó insistiendo Jake — . Solo vamos a ayudar a tu carnalito, ¿que te cuesta? — Rodeo a Ni-Ki — , ¿verdad?
— Es cierto — se apartó de Jake — , ayudame carnal, por favor.
— ¡Que no! No puedo hacer eso, nuestro patrón nos va a correr si se entera — se señaló así mismo y a su amigo.
— ¡Ya diles que sí, Jay! — Se metió Yeonjun — . Es pa impresionar a la chava del Ni-Ki.
— ¿¡Y qué hago con nuestro jefe?!
— Yo me encargo de eso. Ustedes no se preocupen.
— ¿¡Ves Jay?! — dijo Jake — . Hasta Yeonjun ta de acuerdo.
— Y nos va a echar aguas con tu jefe — agregó Ni-Ki — . ¡Por favor!
— Ash, ta bien pues — sintió como Jake y su hermano lo abrazaban — . Mas te vale que no me meta en problemas — amenazó a su hermano.
— Lo prometo.
Seguido de esto los chicos continuaron con su trabajo en el taller, lo que habían estado discutiendo desde hace poco consistía en tomar prestado un auto del taller para que Ni-Ki fuera a recoger a su supuesto ligue a la escuela, esto con la idea de impresionar a ese ligue. Solo que durante esos días e incluso en este momento Ni-Ki no les había dicho que no se trataba de una chico si no de un chico, pero supuso que no era tan importante.
Ese mismo día antes de que Jay y Jake terminaran de trabajar, decidieron escoger el auto que se llevarían para mañana. Claramente Jay era quién iba a conducir el auto ya que su hermano aún no tenía la edad suficiente como para conducir. Acordando en ir a recoger a Ni-Ki cuando terminaran sus clases.
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[🎶 Amor prohibido - Selena Quintanilla 🎶]
//02: 11 PM// Jueves
Tal y como habían acordado habían ido a recoger a Ni-Ki, ya una vez con los tres adentro Jay le pidió la dirección a su hermano, pero al ver a donde tenían que ir se quedó sin habla al igual que Jake.
— ¿¡Cómo lo hiciste, cabrón?! — preguntó Jake emocionado al ver en donde estudiaba la chava del Nicolas.
— ¿Wey, neta? — Aún no se lo podía creer — . Esperaba que fuera una broma.
— ¡No, no lo es! Arranca porque ya vamos tarde.
Mientras tanto Sunoo estaba recogiendo sus cosas ya que sus clases habían terminado, se colocó su mochila y al mirar a la puerta de su salón se encontró con sus amigos que eran un poco mayor que él.
