Soy un ganador y no un perdedor, así soy yo...
Jay y Jake son despedidos de su trabajo por dos "niños fresas", mismos que terminaron robando su corazón.
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- ¿De qué hablas wey? - Lo miró confuso. ¿Acaso a su amigo le había gustado un de esos niños...
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//01: 24 PM// Martes
—¿Hasta cuando vas a seguir castigado? — Jungwon le preguntó a Sunghoon quien jugaba con la goma de su lápiz.
— No se — movía su boca de un lado a otro — mi padre no me dijo hasta cuando iba a devolverme el auto y mi madre no se va a oponer a lo que él diga u ordene — , solo espero que no duré tanto tiempo, no me gusta, ni me siento cómodo estando sin mi auto.
— Mis abuelitos me quitaron mi celular y también a Sunoo lo regañaron sus padres por no decirles en donde iba a estar. Entonces tampoco tiene celular.
— ¿Y a Kai?
— Él les dijo que había estado con Sunoo, pero aun así sus padres lo castigaron, por el momento creo que no puede salir, esta sin permisos — suspiró.
— ¿Qué le diré a Jake? Digo, prometimos salir los dos, pero no quiero ir en transporte público y los taxis manejan bien feo. En la noche será difícil conseguir uno, ash.
— Y estaría mal que nuevamente tomen un auto del taller mecánico, no queremos meterlos en problemas ni nada.
Sunghoon y Jungwon se rieron, recordando aquellas vez donde Sunghoon había perseguido como loco a Jake con tal de saber qué era lo que estaba pasando con su amigo Sunoo.
Aunque también para Sunghoon le era un tanto incómodo recordar aquello por la forma en la que había tratado a Jake y Jay ese día, se seguía lamentando por haberlos juzgado mal, pero a pesar de todo había logrado encontrar algo muy valioso, amor, cariño, familia, amigos e inclusive una persona que le gustará y que ese mismo sentimiento fuese mutuo.
A pesar de todo a Sunghoon le gustaba cuando Jake le decía que conducía como microbusero o cuando le susurraba cosas en el oído mientras lo tomaba de la cintura.
Por eso le molestaba saber que sus padres le habían quitado incluso el dinero que le solían dar, era muy poco lo que le estaban dejando, sumando que el chofer no lo dejaba ir a otro lugar más que a su casa o clases de patinaje.
— Y tampoco es como si pudiera pagar un taxi porque no puedo pagarlo, ¿¡puedes creer eso?! — Sunghoon se alteró, no le gustaba estar sin dinero, mucho menos cuando el dinero le sobraba a sus padres.
— Yo podría pagarte el taxi — ofreció Jungwon.
— O puede llegar usando en metro — Sunoo se colocó en medio de sus dos amigos, ambos asustados un poco por el repentino aparecimiento de Sunoo.
— El metro siempre huele horrible.
— Pero lo harías por Jake, ¿a que no? — se burló.
— No te burles de mi Sunoo — le reclamó su amigo — , para ti es fácil usar el metro, pero para mi no, tiene tantas líneas, transbordos y no lo entiendo, se me complica.
— ¿Entonces no vas a verlo hoy? — Jungwon miró atento a su amigo — . No han podido verse.
