Soy un ganador y no un perdedor, así soy yo...
Jay y Jake son despedidos de su trabajo por dos "niños fresas", mismos que terminaron robando su corazón.
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- ¿De qué hablas wey? - Lo miró confuso. ¿Acaso a su amigo le había gustado un de esos niños...
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//06: 48 PM// Martes
[🎶 Solo Quédate En Silencio - RBD 🎶]
Jay se acercó a Jungwon, quien estaba aún sentado en la pequeña banquita, sus brazos cruzados y una mirada de pocos amigos. Tanto Sunoo como Ni-Ki se habían ido de ahí, decidieron darles su espacio para que arreglaran las cosas.
— No hay nada de qué hablar, Jay — no lo miró, no quería verle la cara — . Bien que ví re a gusto con esa tal Valentina — respondió Jungwon, con tono cortante.
— ¡No digas eso, Jungwon! Estás sacando conclusiones así na más porque sí y neta que requeteme erróneas... yo a ti te quiero un chingo — trató de explicar tomando asiento a su lado e intentando que Jungwon lo mirara, pero él no estaba para cuentos.
— ¿¡Ah, sí?! — por fin le dio la cara — . Pues yo no estoy para que me vean la cara de tonto, ni tú ni nadie, ¿me oíste? — replicó, dándole la espalda nuevamente.
En ese momento, se escuchó el ruido de unos zapatos aproximadamente, específicamente unos tacones. Valentina se acercó a los dos , con su sonrisa coqueta y ojos brillantes fijos en Jay.
— ¿Qué onda contigo Jay? Te fuiste corriendo cuando llegué. ¿Nos regresamos a la tiendita? Tengo antojo de unas papas con harto chile, limón y sal — dijo, ignorando completamente la presencia de Jungwon.
Jay suspiró, sabiendo que esto solo empeoraría las cosas.
— Ahorita no, Valentina. Estoy ocupado ahorita — contestó, esperando que ella captara la indirecta.
Valentina frunció el ceño, claramente desilusionada, pero seguía decidida, sus ojos fijos en Jay.
— Vamos, no seas gacho, acompáñame a la tiendita — insistió tomándolo del brazo.
Antes de que Jay pudiera responder, Jake y Sunghoon aparecieron como si fueran enviados por los mismos cielos.
— Órale , Valentina — Jake la miró — . ¿Por qué te nos fuiste corriendo de la tienda? Ya ni te dijimos, que vamos a dar la bienvenida con unos tacos al pastor bien chingones — dijo Jake con una sonrisa amplia.
Jay le lanzó una mirada discreta, tratando de averiguar qué es lo que su amigo trataba de hacer precisamente, él solo le sonrió, quería pensar que tenía todo bajo control.
— ¿Una bienvenida? — abrió más sus ojos — . ¿Para mi? — no podía creerlo, esa idea le encantaba.
— Claro, también sirve para que nos conozcamos — sonrió Sunghoon — , me parece que no he tenido la oportunidad de hablar contigo, soy amigo de Jay y Jake.
Valentina parecía titubear, aquel chico no lo había visto nunca, y debía aceptar que le parecía guapo, aunque no más que Jay, claro estaba.
— Está bien, pero solo si Jay viene con nosotros — propuso, cruzándose de brazos.
