Soy un ganador y no un perdedor, así soy yo...
Jay y Jake son despedidos de su trabajo por dos "niños fresas", mismos que terminaron robando su corazón.
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- ¿De qué hablas wey? - Lo miró confuso. ¿Acaso a su amigo le había gustado un de esos niños...
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//10: 52 PM// Jueves
— Darling, sabíamos que esto con Nicolas se lo iban a tomar a mal — continuaba explicando Kai.
— Pero tampoco quería que corrieran a su amigo y mucho menos a su hermano — dijo frustrado recostandose en su cama escuchando desde la otra línea a su amigo — , lo más seguro es que me odien. Menos chance tendré de estar con él.
— Cariño, solo ve y discúlpate con ellos y de una buena vez aproveche y te das unos besotes con el Nicolas, bien que le tienes ganas.
— N-no puedo — dijo totalmente apenado, recordando aquellas veces en las que quedó cerca de los labios de Ni-Ki.
— ¡No me digas que le temes a unos besos!
— Sabes que no es eso, sería mi...Mi primer beso — dijo algo bajito.
— Te me estas tardando, ya tienes 16 años. ¡Es mucho tiempo! Ya estás grandecito oye. Sunitoo, ya me tengo que dormir. Solo ve y discúlpate con ellos ya sabes en dónde están. No habrá problemas. Después de que te disculpes vas y te agarras a besos al Nicolas. Fácil.
Kai cortó la llamada dejando a Sunoo pensando en lo último que había dicho, quizás ya era tiempo para que ambos dieran un paso más al tipo de relación que tenían.
//11: 10 PM// Jueves
Jay y Ni-Ki seguían en la habitación del menor, Ni-Ki estaba en la cama mientras que su hermano mayor estaba de pie, moviendo su pie en repetidas ocasiones sin saber qué decir.
Ambos habían logrado ocultarle a su mamá que Jay había perdido el trabajo por "robar" un auto, fuera de eso Jay estaba más que nada con su hermano para hablar sobre lo que había pasado. Si bien o mal solo se había sorprendido más no lo iba a juzgar.
— Jay — lo miró Ni-Ki, apenas si había alzado su voz para hablarle a su hermano, se sentía ansioso.
— Si, Nicolas — pasó su mano por su cabeza — , ta bien lo que sientes por ese riquillo. Pus, no se ve mala persona — no sabía bien que decir — Solo...Cuidate. No hagas una pendejada na mas.
Jay se acercó a su hermano menor y lo abrazó, como hermano mayor tenía que apoyar a Ni-Ki en todo a pesar que para él fuera algo diferente. Ni-Ki abrazó con fuerza a su hermano mayor, había tenido tanto miedo de que su hermano lo rechazara y lo tachara de raro como la mayor parte de gente solía hacer. Había visto cómo trataban a la gente y todos esos apodos que les ponían.
— ¿Nuestra jefa lo sabe? — preguntó tranquilo.
— Aún no, esperaré un poco más.
— Bien — se separó de su hermano — . Mañana terminando nuestras clases vamos a ir por nuestras cosas del taller. Así que tú no irás a echar una mano porque fue tu culpa — salió de la habitación.
