Beautiful Lie- Izuocha

Respuesta

𝕭𝖊𝖆𝖚𝖙𝖎𝖋𝖚𝖑 𝖑𝖎𝖊

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El señor Hisashi se encontraba en la oficina, había citado a Aizawa, su amigo, para  hablarle sobre la situación de su hijo.

──Entonces, ¿No quieres seguir? ──. Preguntó el hombre del parche, mientras veía unas fotografías que adornaban la oficina.

──Ya te lo había dicho, esto no funciona con Izuku. Además, creo que lo de su boda va enserio──. El señor Midoriya yacía sentado en una silla.

Shota soltó una leve risa.

──A mí me parecía una buena idea lo del secuestro. Eso si que le hubiera dado un buen susto──.

Midoriya arqueó una ceja.

──¿Un secuestro?, ¿ese era tu plan? ──.

EL pelinegro volteó hacia el padre del pecoso.

──Un excelente plan, ¿no crees? ──. Aizawa llevó sus manos hacia sus bolsillos.

──Sí, tan bueno que tendrás que guardártelo──.  El señor Midoriya se levantó de su asiento.

Hubo un corto silencio y luego ambos se echaron a reír, sin embargo sus risas no tardaron mucho. Un estrepitoso sonido las calló.

Izuku no se limitó ni a tocar, hasta parecía que había azotado la puerta solo para darle mas drama a su llegada.

──¡¿Que manera es esa de entrar?! ──. Por supuesto que Hisashi iba tomar muy mal el acto de su hijo, pero sería ignorado por este.

De todas las cosas que se encontraban en aquel cuarto, Izuku únicamente se fijó en uno…en él hombre del parche.

──Tú, maldito desgraciado──. Pasó incluso empujando a su padre, para llegar hasta el pelinegro y tomarlo  de sus prendas, importándole poco que fuese mucho mas alto que él.
──¿En dónde está? ──. Preguntó con un tono considerablemente bajo, talvez queriendo que su padre no escuchará.

──También es un placer verte de nuevo, muchacho──. El pelinegro estaba más que tranquilo, tampoco es como si la fuerza del pecoso le fuera una amenaza.

──Ya es suficiente Izuku, ¿Qué manera es esa de tratar a invitado? ──.

──¿Invitado? ──. El peliverde estaba algo confundido, acaso ¿este hombre y su padre se conocían?. El joven volteó hacia su progenitor y este únicamente arqueó una ceja, fue suficiente para que Izuku lo soltara.

──Talvez ya sea hora de que le cuentes todo, Hisashi──. Opinó Aizawa, mientras acomodaba su saco.

Si antes Izuku estaba confundido, ahora lo estaba aun más.

──¿Tu…lo conoces? ──.

Su padre asistió levemente. Ese simple movimiento logró revivir la chispa de esperanza, que comenzaba ha apagarse en el corazón de Izuku. Aun tenía oportunidad.

──Escucha Izuku, yo…──. Pero su hijo no parecía estar interesado en su conversación.

──Por favor, pídele que libere a Ochako──. Ambos mayores no ocultaron su sorpresa. ──Prometo pagarle, hasta el último centavo──  Esta vez se dirigió al hombre del parche. ──Pero…déjela ir. Ella no tiene nada que ver con esto──. Estaba suplicando.

Segundos de silencio eterno se hicieron presentes, entonces Hisashi dijo:.

──Creí que no habías ejecutado lo del secuestro──.