Dulces mentiras

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𝕭𝖊𝖆𝖚𝖙𝖎𝖋𝖚𝖑 𝖑𝖎𝖊

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Todo aprecia estar casi listo para el ensayo, incluso se había montado un pequeño escenario, también colocaron unas cuantas sillas. Por sugerencia de la amiga de su “suegra”, Ochako llevaría puesto un velo, así el ensayo se vería lo mas real posible. Todo el mundo parecía emocionado, todos…menos la supuesta novia.

──¿Estará bien? ──. La señora Bakugou preguntó. ──Se ve algo desanimada──. A criterio de Mitsuki, la novia debía ser quien mas emocionada debía estar, pero el rostro de Ochako reflejaba todo lo contrario.

Inko suspiró, sabía que algo no andaba bien entre su hijo y su futura nuera. Y mira que pelear a unos días antes de la boda, no es nada bueno.

──A lo mejor está nerviosa. Ya sabes, nervios de novia──.

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Por otro lado, estaba Izuku en la cocina. A su alrededor habían múltiples bolas de papel y una que otra servilleta, ideas que había rechazado para su declaración. Muchos de aquellos escritos eran frases que había extraído de alguna película o la letra de una vieja canción; le parecían poco originales.

Dio un largo suspiro antes de arrojar otra bola de papel a la mesa.  Luego tomó sus cabellos y tras hundirse en el silencio, se dijo entre sus pensamientos.

──¿Qué es lo que quieres hacerle saber? ──. Volteó nuevamente a la servilleta, la última de la mesa, y suspiró.

En ese momento visualizó la imagen de la castaña y una chispa de inspiración brotó en su corazón, provocando que escribiera sin pausa alguna.

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Ya  todos se encontraban listos. Tras unas breves instrucciones de su madre, Izuku se dirigió al altar, donde esperaría la llegada de la novia… su novia.

Miraba constantemente hacia la entrada con el fin de divisarla, pero no alcanzó a verla y eso le llegó a preocupar levemente y cuando volteó hacia el otro lado, se encontró con Katsuki.

──¿Y tu qué haces aquí? ──. Ciertamente le causaba sorpresa el verlo ahí.

──¿No es obvio? ──. El pecoso le vio de pies a cabeza y luego negó levemente. ──Yo haré el papel de cura──.

Midoriya echó una sonora carcajada.

──¿Tu?  ¿Un sacerdote?, pero si tienes la boca mas sucia que mi…──.
Sus palabras fueron interrumpidas, Katsuki le había golpeado con un libro de colorear que cumplía el papel de biblia.

──Shh, más respeto grosero, que estás en la casa del señor──. Bakugou…se ha dejado llevar demasiado por su papel.

──Pero es mi patio──.

──¡Que cierre la puta boca le digo! ──. Y luego de eso otro golpe.

Izuku alzó sus manos en son de paz.

──Espera un momento, si tu estás aquí, entonces ¿Quién me entregará a Ochako? ──.

Era mas que obvio que los padres de la castaña no estaban ni enterados de la boda, así que ¿Quién hará el papel del padre de la castaña?.

Katsuki alzó sus hombros, ciertamente no lo sabía.
El pecoso  volteó nuevamente hacia la entrada y pudo ver como su odioso primo le ofrecía el brazo a la castaña y esta aceptaba gustosa, seguidamente le vio susurrarle algo al oído…ella se mostraba incomoda.

Esto no pinta bien.


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──El velo te sienta bien──. Alagó el pelinegro. ──Lamento no decir lo mismo del novio──.

Ochako se mostró incomoda, pero antes de que pudiera decir algo, Shindo comenzó a caminar a paso lento siguiendo el ritmo de la música que sonaba en el parlante de Mitsuki.

Izuku se  apresuró a ir al encuentro de su prometida, al momento en que estuvo en frente de ella, una guerra de miradas comenzó entre Izuku y Shindo. Ochako ya no podía sentirse mas incomoda.

──¡Oigan quieren apresurarse. Tengo un bautizo en media hora!──. Apareció la voz de Bakugou, rescatando a la castaña de aquella situación.

El peliverde reaccionó y lo primero que dijo fue:

──¿Te encuentras bien? ──. Se atrevió a tomar las manos de la joven y buscaba su mirada, sin embargo el velo no ayudaba. ──¿Qué fue lo que le hiciste? ──. Esta vez se dirigía a Shindo, aunque a este le dio igual su mirada de amenaza.

──Oigan, ¿Qué no me escucharon? ──. Nuevamente Katsuki hizo intervención. ──¡No tengo toda la puta tarde! ──. Y por supuesto que pretendía seguir, pero la mirada asesina de su madre se lo impidió.

Izuku aclaró su garganta y le ofreció el brazo a su amada, ella aceptó con gusto. Luego comenzaron su camino hacia el altar.

──¿Y ahora que? ──. Ciertamente Bakugou nunca había ido a una boda ¡mentira!; en realidad nunca prestaba atención a esas cosas, y ahora no sabía que hacer con la pareja de novios.

Ochako e Izuku se vieron entre sí.

──¡Oye bruja!, ¡¿y ahora qué mierda sigue?, ¿bailamos hula hula o que?!──.

──¡Ya te dije que cuides tu puto vocabulario! ──.

Antes de que la señora Bakugou subiera para jalarle la oreja a su hijo, Inko interrumpió.

──Talvez deberíamos pasar directamente a los votos──.

──¡Bien! ──. A Katsuki pareció gustarle la idea, lo veía como una oportunidad para burlarse de Izuku. ──¿Quién va primero? ──.

──Yo…no tengo nada aun──. Confesó la castaña, solo quería que aquello terminara.

Hubo silencio, hasta que Izuku se animó a levantar la mano.

──Yo…¿podría… ──.

──Que sea rápido, que tengo un bautizo en 20 minutos──.

El pecoso sonrió y luego revisó sus bolsillos, de los cuales sacó una servilleta.  Varios le vieron confundido, esperando alguna respuesta; entonces Izuku aclaró su garganta y dijo:

──Te conozco desde hace tiempo, pero no fue hasta ahora que pude darme cuenta…──.

La chica se mostró confundida, ya ni hablemos de Katsuki.

──…Tu voz suele invadir mi mente y hace que mi corazón se regocije. Tu imagen, tu bella mirada se apropia de mis pensamiento y me hace suspirar. Sí, te conozco hace tiempo, pero no fue hasta que me di cuenta, que quiero esto siempre──.

──Pero, ¿qué estás diciendo? ──. Alcanzó a susurrar, las palabras de Midoriya comenzaban a ponerla nerviosa. Por otro lado Bakugou sentía que vomitaría arcoíris ante tanta cursilería.

Izuku tomó las manos de la chica, dejando que sus mejillas se  sonrojara.

“…se la pasa engañando a bellas mujeres”.

¿Por qué?, ¿por qué tiene que recordar esas palabras justo ahora?.

──Quiero esto siempre, quiero que tu voz inunde mi mente; quiero que tu imagen se apropie de mis pensamientos. Te quiero a mi lado el resto de mi vida──. Y luego de eso una dulce sonrisa. ──No tengo mucho que ofrecerte, pero prometo cuidar de tu sonrisa, estar ahí en tu felicidad y contra toda adversidad──.

“…las conquista con dulces palabras, una que otra sonrisa amable…”

No sigas.

Beautiful Lie- IzuochaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora