LUKE.
—¿Puedes dejar de reirte, jodido imbecil? —gruñi intentando no golpear a el, por ahora, pelirrojo en la cabeza mientras se reia como un idiota.
—Luke, no digas groserias. —pidio suavemente Ashton mientras mecia a Noah.
—Lo siento, Smile.
Michael colocó sus manos sobre el mostrador de cristal y me miró. Las lagrimas brillaban en sus ojos verdes y podia notar la presión que estaba poniendo para no volver a echarse a reir. A mi no me causaba gracia, no era ni un poquito gracioso.
—¿Un... un bebé? —musitó con voz ahogada, la diversión desbordando de cada palabra—. Oh maldición, solo a ti puede sucederte una cosa como esta.
Y volvió a estallar en carcajadas el desgraciado.
—No le hagas caso, Luke —pidió Ashton—. Un bebé siempre es bienvenido, no importa en que situación fue concebido.
—No discuto eso —aseguró Michael, secandose los ojos—. ¿Pero Luke? El chico ni siquiera puede cuidarse a si mismo —me miró—, sin ofender.
—No me ofendes —me encogí de hombros—. Pienso igual que tu.
—Tal vez es hora de que madures de una vez —dijo Ashton, suavemente—. No puedes vivir toda la vida comportandote como un niño. Formar una familia con Noah hará que al fin actues como un adulto.
—Ashton tiene razón —asintió Michael—. Merecias un golpe como este para que madures de una vez.
—Realmente, no sabes la suerte que tienes. —miré al castaño pero este ni siquiera estaba mirandome, sus ojos estaban fijos en Noah quien dormia placidamente en sus brazos.
La puerta se abrio en ese momento, deteniendome de preguntarle a que se referia con eso. El sonido de la campanita vibrando hizo eco en la pequeña habitación cuando dos chicos entraron al lugar. El más pequeño de ellos, un moreno de ojos marrones miró a todos lados con emoción antes de concentrar sus ojos en nosotros.
—¡Mikey! —chilló.
—Hey, Zayn —sonrió el pelirrojo, rodeando el mostrador y recibiendo el abrazo del moreno antes de estrechar la mano del más grande, un castaño de mirada amenazadora—. ¿Que hacen aquí?
—Harry me dijo que eras dueño de esta tienda de tatuajes y me pregunté si podrias hacerme uno. —su voz fue bajando de nivel, sus mejillas se colorearon logrando que el castaño diera un paso al frente y enroscara un brazo en su cintura. El amor era visible en sus ojos.
—Debes dejar de avergonzarte por todo, angel. —sonrió antes de mirar a Michael y suspirar—. Zayn tiene algunas... marcas, que le gustaria cubrir.
—Ya veo —asintió—. ¿Estas seguro de que quieres tatuarte? Esto es algo para toda la vida, Zayn.
El moreno asintió energeticamente—. Si, estoy muy seguro. —dijo, su mirada se deslizó hacia nosotros, deteniendose en Noah—. ¡Oh, un bebé!
Saliendo de los brazos del castaño, se acercó a Ashton y tomó la manito de Noah, observandolo con una sonrisa. Ashton levanto la vista del bebé y un jadeo escapó de sus labios cuando se encontró con la mirada del más pequeño. Pude ver un atisbo de interes en sus ojos lo que me produjo una extraña sensación en la boca del estomago.
—¿Te gustaria cargarlo? —preguntó el oji-verde, sonriendo.
—¿Me dejarias? Yo jamás he cargado a un bebé.
—¿No? —el moreno sacudió la cabeza—. Yo te enseño, mira, no es tan dificil.
Con unas pocas maniobras, Ashton logró colocar a mi hijo en los brazos del más pequeño quien parecia más emocionado que un niño con un juguete nuevo. El castaño le dio un par de indicaciones para que pudiera manejar mejor al bebé, quien ni siquiera abrio los ojos cuando fue traspasado a otros brazos.
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Besos de un Casanova |Luke/Ashton|
FanfictionContiene escenas H/H #4 Libro de la Saga Besos