Besos de un Casanova |Luke/Ashton|

Capitulo 13.

ASHTON.

—¡Ashton, el timbre! —la voz de Luke resonó en toda el departamento como si el chico hubiese hablado a través de un megafono.

—¿Que esperas para abrir? —contraataque—. ¡No soy tu criado!

—¡Pues si lo fueras, no tendrias paga!

Escuché sus pies arrastrandose por el pasillo hacia la puerta y no pude evitar reir. Habia pasado una semana desde mi borrachera y de que Luke habia cortado lazos con su madre. No estaba viviendo en su apartamento oficialmente pero estabamos cerca de ello. Tampoco habia sucedido nada ni remotamente sexual entre nosotros, tanto por Noah como por el hecho de que Luke aun no estaba preparado para dar ese paso. Y la verdad, yo tampoco estaba preparado para poner todas las cartas sobre la mesa aun.

El timbre volvió a sonar y la voz de Luke le siguió—. ¡Ya voy! No se te va a caer una mano por esperar, pop.

Rodando los ojos, cerré el horno y me giré a mirar a Noah quien dormia placidamente dentro de su pequeña hamaca de bebé. Michael se habia puesto la mano en el corazón y le habia obsequiado la cosa hacia solo un par de días, aunque tenia la impresión de que el regalo tenia algo que ver con su auto proclamación como "el padrino Mikey".

La puerta principal se abrio y el sonido de voces ahogadas le siguio.

—¡Ashton, el conejillo de indias rubio vino a verte! —la voz de Luke hizo eco en el pasillo y mi mirada volvió a Noah, no tenia ni idea de como el niño podia dormir con los gritos de Luke pero al parecer no tenia ninguna dificultad en hacerlo.

—Hablo el rascacielos. —Cole aparecio en la puerta de la cocina con mala cara pero sonrió en cuanto me vio—. Hey, niño grande, sabia que podia encontrarte aquí.

—Hola, Cole —sonreí—. ¿Que haces aquí?

—Vine a despedirme —me abrazo rapidamente, dejando un sonoro beso en mi mejilla—. Mañana me vuelvo a L.A.

—¿Tan pronto? —me queje—. Pensé que te quedarias más tiempo.

—Queria hacerlo pero mi vida allá me esta llamando y no puedo ignorarla por más tiempo.

—Genial, pero antes tu y yo vamos a hablar, ratón de biblioteca. —Luke jaló al chico, arrojandolo sobre su hombro antes de dirigirse a la sala.

—¡Oh dios, que poco oxigeno que hay aquí arriba! —Cole pataleo, intentando escapar—. ¿Como puedes respirar?

—De la misma forma en que a ti no te pisan cuando caminas por la calle. —la voz de Luke se perdio cuando la puerta se cerro detrás de ellos.

Me quede mirando la puerta totalmente desorientado, intentando comprender lo que habia sucedido. Sacudiendo la cabeza, me voltee para seguir con lo que estaba haciendo.

LUKE.

Arrojando a Cole sobre el sofá de forma descuidada, vi al enano rebotar un par de veces sobre el mismo antes de mirarme con el ceño fruncido.

—¿Por que rayos hiciste eso?

—Porque la ultima vez que nos vimos te hiciste el misterioso y me dejaste con la duda, piojoso —me queje mientras me sentaba sobre su estomago para que no se moviera, intentando no apoyar todo mi peso en su pequeño cuerpo—. Ahora, suelta la sopa.

—¡Salte de encima que me aplastas! —se revolvio pero no lo deje ir—. ¡Que salgas, Hemmings!

—No me moveré hasta que me digas que fue lo que dije en esa dichosa fiesta. —decrete.