Besos de un Casanova |Luke/Ashton|

Capitulo 22.

LUKE.

Tomando a Noah de debajo de los brazos, lo agite hacia los lados suavemente haciendo estupidos sonidos con la boca—. El avioncito, Noah —dije con voz estupida.

—¡Luke, no lo agites, recien le di su biberon! —Ashton grito desde la parte superior de la escalera—. ¡Y te he dicho mil veces que no es un juguete!

—Sé que no es un juguete. —me defendi—. Y no le estoy haciendo nada malo, es solo el avion.

—¡Ten cuidado con la escalera, Luke! —gruño cuando pase a su lado y toque la escalera con la punta de mi pie sin querer—. ¡Y deja de agitarlo de una vez!

—No —me queje, mirandolo mal antes de girarme y sonreirle a Noah—. Oh, a ver una sonrisita para papá, vamos Noah, una sonrisita.

El pequeño solto una pequeña risita, mirandome con los ojos enormes, siguiendo mi mirada cuando lo movia. Era increible lo mucho que habia crecido en un par de semanas.

—¡Te dije que lo dejaras! —Ashton salto de la escalera, donde habia estado arreglando un foco y salió detras nuestro. Riendo entre dientes, comence a correr por los pasillos de la nueva casa con Noah acunado contra mi pecho—. Luke, te vas a caer y lo vas a lastimar.

—No, no lo haré. —corri por las escaleras hacia el segundo piso y el pequeño pasillo, entrando a nuestra habitación. Nos habiamos mudado hacia solo un par de días pero la casa ya estaba totalmente amueblada, es más, el cuarto de Noah estaba completamente decorado y lleno de peluches y ropita. Dios, comenzaba a amar a Eric.

—¡Luke! —Ashton me grito cuando me acosté en la cama con Noah sobre mi pecho. Tomandolo debajo de los brazos lo coloque sobre mi rostro, besando su rostro sonaramente y sonriendo cuando el pequeño rio.

—¡Oh, que bonito, Noah! —salpique su rostro con besitos—. ¿Una sonrisita?

—Comienzo a creer que el pobre niño será igual de tonto que tu. —bromeo Ashton desde la puerta.

—No te preocupes, Ash, cuando crezca puedes enseñarle todas esas cosas de sabiondo tuyas. —lo apoye sobre mi pecho, acariciando la espalda del pequeño suavemente.

—Eres un imbecil —rodó los ojos—. Voy a hacer la cena.

Lo miré sobre Noah, lanzadole un pequeño beso volador que logro que moviera la cabeza con una sonrisa tirando de sus labios. Me quede acostado en la cama por un rato con Noah sobre mi pecho, cantando suavemente una cancion de cuna que recordaba ahber escuchado que Anne tarareaba cuando estaba en su casa.

Noah no tardo mucho en dormirse y siendo que habia comido hacia muy poco, sabia que el niño dormiria al menos por un par de horas. Poniendome de pie con cuidado, me dirigi a su habitación y lo acoste en su cuna, cubriendolo con una manta antes de correr apresurarme fuera de la habitación y por las escaleras hacia el primer piso. Mis calcetines resbalaron sobre el piso de la cocina cuando entre.

Ashton me miró sobre el hombro mientras metia algo dentro del horno. Sus ojos se estrecharon en mi dirección—. ¿Que estas planeando?

—¿Planear? —me apoye en el marco de la puerta—. Yo no estoy planeando nada.

—¿Te recuerdo que te conozco desde que tenemos diez? —preguntó con una sonrisa, cerrando el horno y girandose hacia mi—. Sé que planeas algo, lo veo en tu mirada.

—¿Cuanto tardara en cocinarse lo que sea que hayas puesto en el horno? —pregunté.

Él fruncio el ceño—. Cuarenta minutos, creo.

—Okey, entonces tenemos que hacer esto rapido antes de que Noah despierte o la comida se queme.

—¿Hacer que?