Besos de un Casanova |Luke/Ashton|

Capitulo 11.

ASHTON

¡Oh santo bebé Jesus, mi cabeza iba a estallar!

¿Que rayos habia hecho la noche anterior? «¡Que no me falte ningun diente, por favor! No quiero terminar como el tipo de "¿Que paso ayer?"». Pasando la lengua por los mismos, solté un suspiro interno de alivio al darme cuenta de que aun poseia toda mi dentadura.

¿Entonces que habia hecho? Beber hasta destornillarme eso seguro. Mataria a Cole en cuanto pudiese abrir los ojos y poner mis manos alrededor de su delicado y pequeño cuellito. Sabia que esto sucederia, tenia una tolerancia cero al alcohol y las resacas eran una fabu-jodida-losa mierda. Pero tambien tenia cero resistencia a los ojitos de cachorrito apaleado que cierto rubio usaba para convencerme.

Ahora si solo pudiera recordar lo que habia sucedido porque estaba seguro de que lo que recordaba no habia sucedido. No habia modo en el mundo de que Luke me hubiese besado luego de admitir que queria tener una relacion conmigo. Eso no era posible, así que debia averiguar que cosas de lo que recordaba era verdadero y que habia imaginado en mi estado etilico.

Veamos, caidas y llorar como una nena frente a la puerta de un bar, eso parecia muy probable ya que mis rodillas dolian. Me dormi en el auto y seguramente allí habia comenzado mi divague. Seguramente estaba en mi departamento o en el de Cole, si solo pudiese abrir mis ojos sin correr el riesgo de quedarme ciego.

—¿Ash? —una voz susurró en mi oido—. Hey, Smile, despierta y cambiate a la cama, vas a estar adolorido si te quedas todo el día aquí.

—¿Uh?

—Vamos, gran holgazan, arriba. —una mano se posó en mi pecho sacudiendome suavemente—. Sé que estas despierto. Smile, abre los ojos.

—¿Luke?

—No, tu madre —gruñó—. Levanta el culo, haragán, que no quiero oir tus quejas sobre lo incomodo que dormiste luego.

—¿Donde estoy?

—En el palacio de Buckingham, la reina te espera para tomar el té —podia verlo rodando los ojos en mi mente y no pude evitar la sonrisa. Un balbuceo ahogado y un pequeño peso sobre mi pecho hizo que me esforzara por abrir los ojos—. Mirá, mi sarcasmo desperto a Noah, es tu culpa.

Mis brazos salieron disparados hacia arriba, reteniendo la pequeña forma en el centro de mi pecho mientras abria los ojos. El cabello rubio de Noah fue lo primero que visualice antes de que me girara para ver a Luke arrodillado a mi lado.

—¿Que sucedio?

—A ver, desapareciste a medio dia del trabajo, no supe nada de ti durante todo el día, no fuiste capaz de enviarme un mensaje para decirme que estabas bien. Te emborrachaste con tu ex novio, y no, no tengo idea de si hiciste algo intimo con él pero creo que no. Cole te trajo hace unas... —miró su reloj—... cuatro horas y te dejo aquí antes de ponerse todo enigmatico e irse. Te dije que te amaba, te bese y te quedaste dormido a mitad del pop beso.

—¿Pop?

—Es una expresión que invente, reemplazo las groserias por Pop para que Noah no oiga nada malo.

—Espera... —abrí mis ojos de par en par—. ¿Acabas de decir que nos besamos?

—Uh... si —me miró con extrañeza—. Nunca has sido del tipo de borrachos que olvidan lo que hacen, ¿que te paso?

—No, yo no lo olvide —fruncí el ceño—. Solo que pense que habia sido mi imaginación jugandome una mala pasada.

—Pues no lo fue —se pusó de pie, tomando a Noah en brazos y dejando un rápido beso en mis labios antes de dirigirse a la cocina—. ¡Mueve tu culo a la cama o te pongo un pañal usado de Noah en el rostro!

Dicho eso, se metio dentro de la cocina dejandome totalmente desconcertado. Mi mente tardo en conectar todos los cables sueltos que el alcohol habia dejado en mi memoria y me senté de golpe al darme cuenta de lo que estaba sucediendo. Si mis recuerdos eran correctos, Luke y yo eramos pareja ahora. O algo parecido, las etiquetas jamás me habian servido de mucho así que dejemoslo como más que amigos.

Mi cabeza se quejo cuando logré sentarme y grito cuando me puse de pie y me arrastre hasta la cocina. Luke estaba de pie frente mesada, esperando que calentara el biberon mientras mecia a Noah hacia los lados suavemente. El bebé estaba acurrucado en sus brazos, sus manitos torpes extendidas hacia el rostro de su padre mientras parecia querer responder algo a los susurros de Luke.

—Dios, vas a ser un pequeño revoltoso, ¿verdad? —Luke no se habia dado cuenta de que habia entrado y seguía totalmente concentrado en su hijo—. Vas a volverme loco cuando crezcas. Pero sabes, creo que no va a importarme si me sacas canas verdes, siempre serás lo más importante para mi. Yo jamás te haré a un lado y estoy seguro de que Smile piensa lo mismo, nosotros no seremos como tus abuelos.

—No, no lo seremos —interrumpi, Luke se giró hacia mi, sorprendido—. Te lo prometi, Luke, y estaba hablando en serio. Me quedaré a su lado todo el tiempo que ustedes me lo permitan, no voy a irme como lo hicieron ellos. Debes dejar ir eso o jamás seras feliz.

—Lo sé —acepto. Tomando una de las manitos de Noah, la paso por su mejilla antes de besar la palma—. Es solo que es... dificil. —sacudio la cabeza, una sonrisa amarga extendiendose por su rostro—. ¿Sabias que mi madre ni siquiera recordó mi cumpleaños este año? Papá no lo hace desde que cumpli trece, no creo que le importe.

Acortando la distancia que nos separaba, ignoré el dolor de cabeza que me estaba matando y enmarque su rostro con mis manos—. ¿Alguna vez te he fallado, Luke?

—Jamás. —respondió sin dudar.

—Y nunca lo haré —aseguré—. Noah y... yo, si me quieres.

—Te quiero.

Sonreí, poniendome de puntillas y dejando un suave beso en sus labios—. Nosotros somos tu familia ahora, Luke, y jamás vamos a decepcionarte.

Su mano se deslizo hasta mi nuca, acariciando mi cabello con la punta de sus dedos y manteniendome cerca de su rostro. Sus ojos azules estaban enfocados en los míos y supe que algo estaba sucediendo en esa cabecita sin sentido que el chico tenia. Luego de unos segundos, sonrió y coloco un pequeño beso en la comisura de mis labios.

—Confio en ti.

—Gracias. —lo miré a los ojos, serio—. Llegas a engañarme, Hemmings, siquiera una mirada de más y te cortó las pops.

—No espero menos de ti —rio—. Mis dias de mujeriego han terminado y sabes que, creo que esoy aliviado de ello.

—¿Y eso? ¿Pensé que te gustaba acostarte con todo lo que se movia?

—Era divertido —se encogio de hombros—. Pero ultimamente solo lo hacia para no tener que volver aquí y pasar la noche solo.

—No lo sabia.

Se encogio de hombros—. Lo sabes ahora. —sonriendo, volvio a besarme antes de alcanzar el biberon de Noah sobre mi hombro—. Noah tiene hambre y tu necesitas domir, vamos al dormitorio ahora.

—Despues de ti. —hice un gesto hacia el pasillo y Luke rio.

Por suerte su cama era de dos plazas porque si hubiese sido de una, el rubio hubiese terminado sentado en el suelo. Termine durmiendome sobre la cama de Luke, con su perfume rodeandome mientras lo observaba alimentar a Noah sentado a mi lado. Ni siquiera podia precisar cuanto tiempo habia querido esto, claro, en mi deseo no habia estado Noah pero eso era solo un bono.

Esta era mi familia ahora y no podia estar mas feliz de ello.