Besos de un Casanova |Luke/Ashton|

Capitulo 10.

LUKE.

—Por favor, Noah.

Me balancee suavemente mientras esperaba que el calienta biberones terminara su trabajo, aunque dudaba que eso me ayudara en algo. Noah habia estado irritable por horas y no tenia ni idea de lo que le sucedia. Simplemente lloraba a mares sin razon alguna. Ya habia cambiado su pañal, le habia cantando, tomado la fiebre e intentando dar su chupón pero aun así, no se calmaba.

—Para ya, cariño, por favor —pedi—. ¿Tienes hambre? Te daré tu biberon en unos segundos pero debes detenerte ya, honey.

Eso no hizo nada por calmarlo. Mirando por la ventana sobre el fregadero, observé la oscuridad de la noche del otro lado. Debian ser cerca de las dos de la mañana, desde el medio dia no sabia absolutamente nada de Ashton y eso me ponia un tanto ansioso. Y si el llanto de Noah era una señal, no era el unico que estaba de ese modo.

Tomando el biberon del soporte, comprobe la temperatura antes de acercar el chupón a los labios de Noah, lo unico que recibí a cambio fue un grito que casi me deja sordo. Dejando el biberon sobre la isla, pase la punta de mis dedos por las mejillas de Noah, limpiando las lagrimas antes de acariciar su suave cabello.

—Tu tambien estas preocupado por él, ¿verdad? —susurré. Noah balbuceo entre llantos, como si quisiera decirme algo, era realmente tierno—. Lo sé, cariño, yo tambien quisiera que este aquí pero tu papi a veces es un imbecil, debes entenderme. —su boca se abrio y grito—. ¿Que quieres que haga? Ni siquiera sé donde esta, solo desapareció a mitad del día y tu tío Mikey no quiso decirme que decia el mensaje que Ashton le envió.

El timbre de la puerta resonó en toda la casa, apenas un poco más alto que los gritos del pequeño rubio. Colocando a Noah mejor en mis brazos, arrastre mis pies desnudos por el pasillo hasta la puerta principal. Una rápida mirada por la mirilla me enseño a Cole Barlett de pie frente a la misma. Frunciendo el ceño, alcancé el seguro, lo quite y abrí la puerta.

—¿Que haces tu aquí? —pregunté, intentando hacerme escuchar sobre el llanto de Noah.

—Oh rayos, en verdad tienes un niño —sus ojos estaban pegados en el pequeño lloroso en mis brazos. Lo miré alzando una ceja y él se sacudio de su sorpresa antes de estirarse hacia un lado y jalar a Ashton hacia nosotros—. Necesito que dejes que Ashton se quede aquí. Bebio mucho y aunque el efecto ya esta pasando, aun esta un poco inestable.

—Espera... ¿que?

—Quiero que cuides de él por esta noche, ¿es mucho pedir? —elevo una ceja hacia mi—. Despues de todo él ha cuidado de ti desde que tienen memoria.

Miré a Ashton, dandome cuenta de que sus ojos estaban medios cerrados mientras intentaba enfocarse en mi rostro. Su mano subio y atrapo la manito de Noah, quien inmediatamente giró su cabeza hacia él, deteniendo su llanto para mirarlo. ¿¡Como jodidos hacia eso!?

—¿Me ayudas a llevarlo al sofá? —pedi—. No puedo arrastarlo teniendo a Noah en brazos.

—Esta bien.

Con la ayuda de Cole no tardamos mucho en acomodar a Ashton en el sofá. Una vez hecho, tomé la sillita de Noah y lo coloque dentro, asegurandome de que el seguro del cinto quedara bien colocado a su alrededor para no correr riesgos de que cayera de allí.

—Estoy sufriendo un deja vú en este momento —comentó Cole cuando me voltee a verlo—. Solo que no era Ashton quien estaba en borracho —me miró directamente—. Eras tu.

—He vivido esa escena mil veces, no es algo nuevo.

—No, estoy seguro de que no —acepto—. Pero hay una en particular que estoy seguro de que no recuerdas.

—¿De que hablas?

—Del útimo cumpleaños de Ashton en que fuimos pareja, ¿lo recuerdas?

Fruncí el ceño, intentando recordar ese día pero por alguna razón se me escurria de los dedos, como si no quisiera que lo atrapara. No era el tipo de borrachos que olvidaba una borrachera, era extraño que no lo recordara.

—¿Q-que sucedio?

—Te emborrachaste hasta no poder más. Ashton se preocupo y abandono su propia fiesta solo para poder cuidar de ti —me miró—. Un amigo genial, ¿no lo crees?

Miré a Ashton, intentando recordarlo haciendo algo así pero... él siempre hacia ese tipo de cosas por mi.

—Lo es.

—Cuando llegamos a tu departamento, te acomodamos en el sofá y Ashton fue a la cocina a hacer café mientras yo cuidaba que no entraras en un coma etilico —hizo una mueca de disgusto antes de mirarme directamente—. Te despertaste mientras Ashton no estaba y dijiste cosas muy interesantes.

—¿Que dije?

Suspiró mientras se acercaba a Ashton y besaba su cabello—. Me hiciste prometerte jamás repetirlo y yo cumplo mis promesas —se dirigio a la puerta pero se detuvo antes de llegar al pasillo—. Pero tus palabras fueron las que me convencieron de irme a la universidad en ese momento y son esas mismas las que me impulsaron a cederte un ultimo chance. Aprovechalo, Hemmings, por que si lastimas a Ashton de nuevo me voy a asegurar de que no vuelvas a verlo.

Dicho eso se perdio en el pasillo, unos segundos despues escuché la puerta abrirse y cerrarse cuando salió. Mi mente giro entre mis recuerdos intentando que esa noche volviera a mi pero aun así no logré recordarlo.

Girandome sobre mi mismo, miré a Noah quien ahora habia dejado de llorar y me miraba con atención. El pequeño retoño me dedico un pequeña sonrisa que logró que le devolviera el gesto—. Creo que acabo de ser aleccionado.

Eso logro que moviera sus manos descontroladamente mientras su sonrisa se ensanchaba en su pequeño rostro. Sus labios se movieron pero no emitio ningun sonido.

Mirando hacia el sofá, me di cuenta de que Ashton estaba dormido ya. Acercandome a él, me arrodille a su lado y hundi mi mano en su suave cabello castaño.

—¿Como nunca me di cuenta de que tu me amabas? —susurré—. Siempre has estado allí para mi, has sido mi roca por tanto tiempo, Smile. Siento tanto no haberme dado cuenta, jamás quise hacerte sufrir. —besé su mejilla suavemente, hundiendo mi rostro en su cuello—. Te amo, Ash, pero no soy suficiente para ti. Jamás lo seré, mereces algo mejor de lo que yo puedo darte.

—¿Que pasa si yo quiero lo que tu puedas darme? —me aparte de él de golpe, encontrandome con su mirada—. ¿Que pasa si lo unico que necesito es a ti?

—No soy bueno con las relaciones, Ashton —acepté—. No tengo idea de lo que es mantener una relacion, tarde o temprano haré una estupides y te dañaré. No quiero que termines odiandome.

—Hazme pedazos si es necesario, Luke, pero primero amame —susurró—. Es lo único que te pido. Soportaré todo... solo si tu me amas.

—Te amo —aseguré—. Creo que siempre lo hice pero tengo miedo, Ash, no quiero que seamos iguales a mis padres.

—No seremos iguales a ellos —me dio una pequeña sonrisa mientras acariciaba mi mejilla con sus dedos—. Nosotros somos mas fuertes, ¿recuerdas? Siempre hemos estado juntos, ¿crees que algo puede separarnos ahora?

Negué. Él tenia razon, nosotros siempre habiamos estado juntos.

—Esta bien. —susurré.

Eso logró que el sonriera—. Esta es la parte en que nos besamos —musito—. Pero temo caerme del sofá si me muevo.

Riendo entre dientes, me aceque a él y uni nuestros labios. La sensación fue increible, como miles de ondas electricas recorriendo mi cuerpo mientras más nos hundiamos en el contacto. Habai besado a muchas personas en el correr de mi vida pero besar a Ashton era toda una nueva experiencia. Era simplemente... todo lo que siempre habia querido. Él era dulce y suave pero aun así era quien estaba a cargo del beso.

Si lengua se deslizo entre mis labios y fue todo lo que necesite para derretirme en el beso. Mi cerebro se hizo pure mientras me aferraba al contacto. Si esto era lo que se sentia estar juntos, sabia que estariamos bien.

El balbuceo encantado de Noah a mis espaldas me confirmo mis pensamentos. Estariamos bien.