58 | parte uno.

510 82 14
                                    

Días y días pasaron, todos siendo una verdadera tortura para el pobre de Javier, quien desde aquel trágico encuentro no había podido dormir tranquilamente, quien descuidó su salud y prefirió morir lentamente en su cama

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Días y días pasaron, todos siendo una verdadera tortura para el pobre de Javier, quien desde aquel trágico encuentro no había podido dormir tranquilamente, quien descuidó su salud y prefirió morir lentamente en su cama.

Decir que sus hijos eran su motor para seguir adelante sería mentir, pues si bien los amaba más que a nada, lo único que ahora quería era desaparecer de la faz de la tierra. Odiaba tanto ese sentimiento de cobardía que tenía.

¿Por qué? ¿Por qué cuando todo estaba bien ese tipo volvía? Si Cristiano no lo amaba, ¿Por qué lo seguía atormentando? Javier estaba volviendose loco con tantas dudas.

Maldecia cada momento que pasó a su lado, cada segundo que se desperdició amando a un mounstro, cada vez que pensó que podía cambiar su actitud. Lo que ya no podía maldecir, era haberse entregado a él y dar a luz a sus preciados hijos.

El ser humano es tan estúpido cuando está enamorado.

Su punto de inflexión llegó cuando se dió cuenta que estaba arrebatándole segundos de sus valiosos tiempos a sus mejores amigos, haciéndolos salir de sus rutinas y de desperdiciar sus vidas tratando de que la de él mejorará.

...

-Cambiemos de tema ya, Memo..

Su mirada se posó en el rostro de quién lo ayudaba con sus hijas y le sonrió forzosamente para hacerlo sentir que estaba mejorando.

-¿De qué quieres hablar?

Su comprensivo amigo le pasó a una de sus bebés y después se sentó a su lado con la otra.

-¿Cómo vas con Leo? Supe por Andrés que ya habían solucionado algunas diferencias.

Una verdadera sonrisa se dibujó en su rostro al ver a ambas niñas y dejó delicados besos en sus frentes, arrullando a la pequeña Alana tan pronto terminó.

-Bien supongo.. Casi no lo he visto, no me dan mucho los tiempos.

Javier detuvo sus movimientos y miró atraves del ventanal la bonita vista que tenía desde su habitación, quedándose en total silencio al terminar de procesar las palabras de su amigo.

Hacer venir a menudo a Guillermo para que lo cuidara estaba provocando que los problemas de este no se solucionaran.

-¿No han hablado desde entonces?

Guillermo negó y jugó con las pequeñas manos de Eva, haciendola reír con las cosquillas que de vez en cuando le hacía.

Deserted | Mechoa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora