55.

526 99 35
                                    

Las piernas de Lionel temblaban, bajar unas escaleras nunca había sido tan difícil como en ese preciso momento, culpaba a su instinto que le decía que algo no andaba bien en la planta baja

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Las piernas de Lionel temblaban, bajar unas escaleras nunca había sido tan difícil como en ese preciso momento, culpaba a su instinto que le decía que algo no andaba bien en la planta baja.

–Kun, ¿Qué tanto hacés que te tardas tanto con mi té?

Había querido descansar un poco, pero le resultó imposible hacerlo, así que recordando que su amigo le había prometido un té decidió ir a buscarlo y averiguar porque la tardanza con algo tan básico de preparar.

Para su sorpresa se dió cuenta que su mejor amigo parecía tener visitas, pues la puerta estaba abierta y a lo lejos podía divisar a dos personas charlar, era raro porque no le había dicho absolutamente nada. Lionel tuvo curiosidad y sintiéndose con un poco más de tranquilidad se acercó, sintiendo como sus piernas volvían a temblar y está vez con más fuerza, ¿Qué diablos le estaba pasando?

Estando cerca pudo escuchar voces conocidas, la de su amigo y otra que definitivamente conocía bien, el argentino se sostuvo del marco de la puerta y se quedó estático.

–Guillermo..

Su corazón se detuvo por milisegundos y lágrimas amenazaron con salir, sin embargo rápido tuvo que reaccionar y salir para detener a Sergio antes de que quisiera cometer cualquier estupidez.

Sergio, dejalo..

El mencionado giró su cabeza un poco y luego de ver a Lionel se detuvo.

-¿Vos estás seguro?

–Dijo que es importante..

Y con eso, Sergio dejó ingresar al mexicano.

Su mejor amigo no lucía muyl convencido, parecía más bien algo incómodo y molesto ante la presencia del mexicano.

-Una sola lágrima que yo vea en Leo y vos sos hombre muerto, ¿Entendés?

Y no se equivocó, el otro argentino no tardó nada en amenazarle, algo que muy dentro suyo lo hizo sentir protegido polguien en la vida por primera vez.

–Kuni, ¿podés prepararme el té Estaremos bien solos, después podés venir.

Su mejor amigo lo miró con incredulidad, pero luego de examinarlo de pies a cabeza terminó por aceptar e irse a la cocina, no sin antes mirar amenazante a Guillermo por última vez.

-Advertido estás.

...

"Me quedé sin movimiento,
sin saber por dónde regresar.."

Su mirada está sobre el argentino, Guillermo no puede asimilar todo lo que ese hombre en ese pequeño cuerpo, había tenido que vivir en silencio, todo lo que había sufrido y cuánto había tenido que soportar, mientras que él solo lo había repudiado por palabras de otros.

Deserted | Mechoa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora