🥀28

807 81 13
                                    

Tras la partida de ambos chicos, los habitantes de la casa quedaron con el alma en un hilo e incapaces de retener su tan evidente preocupación, y es que estaban conscientes de que reunirse con el criminal más buscado de Seúl no era una situación que se podía tomar tan a la ligera, sin embargo, pese a su inquietud, decidieron descansar en sus respectivas habitaciones dado que el viaje los había dejado sumamente agotados.
Jimin por su parte decidió salir a tomar aire y es que decir que estaba preocupado era poco, él firmemente creía que si algo les pasase sería su culpa y eso jamás se lo podría perdonar, él conocía a su papá y lo que era capaz . Es por esto que le era imposible dejar de pensar en el peligro tan grande que podía llegar a significar.

El rubio soltó un suspiro un tanto triste para después adentrarse a la casa en busca de agua, estaba por servirse cuando de pronto escuchó la manija de la puerta ser girada.

— ¿Tan rápido llegaron?, creí que se iban a ...

Las palabras murieron en su boca, su cuerpo se paralizó abruptamente al divisar el cuerpo contrario.

No, no, no.

El vaso se resbaló de sus manos y terminó en el suelo.

Los latidos de su pecho se hicieron más fuertes y su respiración se detuvo por unos momentos, sintió que su mundo se paralizaba al encontrarse con el rostro del mayor.

— Papá... — musitó con un temor evidente.

La mirada del contrario era sumamente profunda, su gran altura y musculatura lo hacían sentir intimidado.

— ¿Q-Qué haces aquí? — Preguntó Jimin, viendo como el mayor cerraba la puerta detrás de él, acortando lentamente la distancia entre ellos.

El más alto soltó una carcajada que provocó un escalofrío en el más bajo.

— Te he estado buscando, he de admitir que de todos los lugares jamás creí encontrarte aquí —  su mirada se posó sobre el pelo del contrario — mírate, ¿Qué has hecho?.

Los nervios de Jimin se apoderaban de su corazón mientras intentaba ocultar su temor.

— Pero— titubeó — ¿No se supone que te verías con Vante?.

— Claro que lo hice, de hecho, el me dijo dónde encontrarte.

¿Qué?.

El dato llegó a el como un huracán dispuesto a desestabilizarlo, y no supo cómo reaccionar más que quedarse atónito.

Namjoon al darse cuenta de la expresión del contrario soltó una carcajada aún más fuerte que la anterior.

— Tu siempre tan iluso, creyendo que todos están de tu lado. — Jimin frunció su ceño mostrando confusión por encima de la tristeza — es hora de que entiendas hijo, nadie más que tu propio padre se preocupa por ti, ese bastardo solo te utilizó para llegar a mi.

El rubio no tenía palabras para describir como se sentía en esos momentos, ni siquiera tenía tiempo de asimilar las palabras que su padre le dirigía.

— Estas mintiendo — masculló Jimin — tratas de manipularme como siempre lo haces , pero esta vez no va a suceder, estoy cansado de tus mentiras.

El más bajo apretó su mandíbula dispuesto a soltar más acusaciones, sin embargo se vió obligado a callarse cuando el contrario llevó sus manos hacia el bolso de su pantalón sacando una hoja de papel doblada.

— ¡¿ Ves esto?! ¡¿Lo ves?! — bramó Namjoon — ¡ Léelo! ¡Entiende Jimin, nadie te ama más que yo!.

Jimin frunció su ceño, sus ojos se dirigieron hacia el papel y su mano se alzó en busca de el.

Jimin frunció su ceño, sus ojos se dirigieron hacia el papel y su mano se alzó en busca de el

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los ojos del más bajo se abrieron en grande, el enojo que nació en su pecho hervía su sangre.

¿De verdad había sido tan estúpido como para creer en alguien igual a su padre?

Los latidos de su pecho se hicieron más fuertes.

—  ¿Lo ves como si tenía razón? — Dijo Namjoon — Tienes que volver a casa.

La cabeza de Jimin se volvió un lío. Sabia que aceptar era una idea bastante estúpida.

— Jimin, tu Nana te extraña — reclamó — Yo te extraño.

Finalmente terminó soltando un suspiro lleno de derrota y volvió a alzar su mirada.

— Bien — Aceptó el rubio.

Salieron de la casa para encaminarse al auto, no sin antes dirigir una última mirada a la estancia, sintiendo un dolor punzante en el pecho y un evidente temor carcomiendo sus huesos.

¿Estaba tomando una buena decisión?

Nota del autor. Hola! Después de muchooo tiempo volví, no quería dejar esta historia incompleta. Se acerca el final. No juzguen a Jimin pliss! El nene solo tiene trust issues (problemas para confiar).

PECCATORI || Vmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora