La identidad de Vante es una incógnita para la policía de Seúl, el jefe criminal más sigiloso en la última década, nacido en Italia y con descendencia Coreana regresa a su país con el propósito de abarcar las zonas más adineradas de Seúl y poner en...
Según Namjoon, Jimin siempre había sido un niño caprichoso pero no como para huir de casa, esto definitivamente había sido obra de un tercero. Estaba realmente desesperado por saber el paradero de su primogénito que, el pensar que estaba siendo sometido o atormentado hacía que su corazón se estremeciera, sin embargo confiaba firmemente en su detective y en su excelente capacidad para rastrear dispositivos. Afortunadamente un golpe a la puerta de su oficina lo sacó de sus sombríos pensamientos.
— Adelante. — respondió.
— Señor, hemos dado con la ubicación del celular. — Mencionó el contrario mostrando un evidente entusiasmo.
Namjoon se apartó de su escritorio para dirigirse hasta el detective.
— ¿Y bien? , ¿Dónde está mi hijo? — preguntó casi en una súplica.
— La ultima ubicación que se guardó está justo aquí— señaló el mapa que se podía contemplar desde su computadora — en zona roja.
— ¿Zona roja? — cuestionó con confusión — ¿Qué hace mi hijo en zona roja?.
— No lo se señor, esto solo confirma nuestras sospechas — continuó — Jimin no pudo llegar ahí solo, zona roja es considerada un área muy peligrosa en donde se cometen robos, homicidios y sobretodo se concentra la industria de la prostitución, alguien tuvo que llevarlo hasta allá.
De pronto una imagen se proyectó dentro del pensamiento de Namjoon.
" — Señor Kim, al fin se me da el gusto de conocerlo— dijo el castaño mientras estiraba su mano para estrecharla con la de él. Hacía tres días que su personal le había informado la llegada del contrario a Seúl y, según su detective, este se estaba hospedando en una mansión dentro de zona roja."
— Vante... — masculló el padre.
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Jimin estaba bastante ansioso por el entrenamiento de mañana que de sólo pensarlo le surgían mariposas en su estómago y no sólo de la emoción por aprender cosas nuevas, también porque el mismísimo Vante lo entrenaría.
— ¿Estás nervioso por mañana? — preguntó el azabache mientras se arropaban para dormir.
— Mucho — dijo soltando un leve suspiro — ¿Estarás ahí?
— Lo dudo, eres un privilegiado — afirmó burlescamente.
— Eh?
— Digo que eres un privilegiado, Vante jamás nos entrena — mencionó — su paciencia es nula, Seokjin es quién lo hace desde siempre.
— Bueno... él dijo que me vió potencial, tal vez soy mejor que tú y por eso quiere hacerlo — soltó Jimin para convencerse a si mismo.
— Mimi,no te ofendas pero se manejar una pistola desde que tenía cinco, la primera vez que maté fue a los dieciséis y he hecho esto desde hace más de diez años — elevó una ceja — es más que obvio que al jefe le moviste el piso — respondió dedicándole una sonrisa juguetona.
— Cállate y duerme — murmuró a la par que una sonrisa se formó en sus labios.
Tal vez el jefe no había sido el único al que le habían movido el piso.