Imagina que te encuentras en un limbo emocional, lleno de dudas, lágrimas y vacío sin respuestas y recibes un llamado desde otro continente para anunciar la muerte trágica de un ser querido...
Imagina que la pérdida de tus padres, no solo traería so...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
GINEVRA AVOLA
Abrí los ojos por segunda vez, deseando de nuevo que todo haya sido un mal sueño, pero no, era real. Estaba en un país que no conocía, con un idioma que claramente no manejaba, en una situación compleja. ¿Lo peor? No podía hacer nada al respecto, debía encontrar la manera de establecerme, buscar mi norte, sacar la culpa que estaba arrastrando y crearme un lugar en el mundo, uno que fuese realmente mío, en donde fuese feliz, libre y yo.
¿Debía renunciar?
¿Y si el hermano de Giuditta tenía razón?
¿Noah pensará lo mismo?
Respiré profundo e imaginé la ilusión que tuve antes de subir al avión y como todo lo que me inspiró a aventurarme había muerto. Un vuelo, eso fue lo que duro el plan perfecto, al parecer todo había quedado en el aire, en medio de las nubes, en los asientos de un avión sin escalas.
—¿Gine?
—Por favor, Giuditta... quiero que se vayan. Y no me mal intérpretes, estoy agradecida por su apoyo y por lo que hicieron por mí, les pagaré de vuelta lo que hayan gastado...
—No... —intervino Giovanni—, no necesitamos que pagues o devuelvas nada. Lo que dije... yo...
—Entendí lo que dijiste. Gracias por todo. Ahora, quiero quedarme sola por favor.
—Yo no me iré, seré tu guía turística, recuerda —dijo Giuditta mientras se acercaba a mi
—No tienes que...
—Sí, tengo y quiero —insistió la rubia
—Buon giorno —el doctor entró a la habitación—, ¿cómo te sientes hoy, Ginevra? —preguntó en italiano
—¿Qué preguntó?
—Como te sientes hoy —respondió Giovanni
—Mejor, sino estuvieses aquí sería fantástico
—Ella dice que se siente mejor —Giovanni usó su lengua natal para comunicarse con el doctor, ignorando lo que le dije
—Ya el alta esta planteado hoy, pero debo hablar con ella y con un responsable. El estrés ha hecho estragos con ella, así que necesitamos evitar un nuevo episodio
—Yo soy el responsable —respondió Giovanni
—Tu no eres su responsable, lo soy yo —atacó su hermana—. Ella necesita sentirse segura, no un estorbo
