GINEVRA AVOLA
—Te callas y nos sigues... si es que no quieres que volemos tu cabeza aquí mismo —tenía un arma en mi cabeza y detrás de mí tres sujetos con pinta de que podrían matarme en un segundo sin pensarlo
El miedo se apoderó de mí, intenté buscar a Giovanni a mi alrededor, pero me golpearon para arrastrarme a la parte posterior del club. Escuché disparos, gritos y solo podía pensar en que necesitaba salir con vida de allí... para mi suerte dos de los sujetos salieron corriendo luego de la segunda rafaga de disparos, dejándome solo con uno de ellos.
—¿Eres la perra de Ruggiero? —me dió una cachetada tan fuerte que tropecé— responde... —otro golpe
—No... —susurré
—Camina, vamos al último cubículo... —esta vez fue otro quien habló y me arrastró por el brazo
Intenté poner resistencia y el tercero de ellos me agarró por el cuello
—O te mueves o te follo aquí mismo... —comencé a caminar ante su amenaza
Todo estaba oscuro, olía a moho, orina y desechos...
—Arrodíllate... —lo ignoré— ¿No me escuchaste? ¡Qué te arrodilles! —no me moví y me empujo contra la esquina del cubículo.
Intenté no pensar en nada, pero era imposible. El pánico me invadió, recibí un par de golpes más y luego escuche como se soltaba el cinturón, para bajarse el pantalón. Metí mi cabeza en mis rodillas y comencé a contar sin parar, esperando un milagro. Ni siquiera me di cuenta que ya no habían dos de ellos con nosotros.
—Si te quedas quieta, prometo que lo disfrutaras chiquita —una risa macabra brotó desde su garganta
Sin pensarlo mucho, tomé el brazo donde me había agarrado la paste posterior de mi cabeza y clavé mis uñas en él sintiendo cómo levantaba a su vez la piel
—¡¡¡Madita!!! ¡me rasguñaste! —rasgó mi vestido y parte de mi ropa interior
Agarró su miembro e intentó meterlo en mi boca a la fuerza
—¡Nooo! ¡noo...! —grité, pero ahogó mis gritos en un golpe
Tapé mi rostro, pero su agarre no se soltó, sentí muchísimo miedo, pero ya había pasado mucho desde que todo había comenzado, las esperanzas de que me rescataran o al menos dieran donde estaba era casi remota.
—Ya no te sientes tan valiente —escuché seguido de un golpe—, eras más hombre con una mujer indefensa ¿no? —siguió una patada— nos vemos en el infierno culminó —seguido escuché una rafagá de disparos y luego un silencio sepúlcral
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¿CÓMO SE TRADUCE EL AMOR?
RomanceImagina que te encuentras en un limbo emocional, lleno de dudas, lágrimas y vacío sin respuestas y recibes un llamado desde otro continente para anunciar la muerte trágica de un ser querido... Imagina que la pérdida de tus padres, no solo traería so...