Imagina que te encuentras en un limbo emocional, lleno de dudas, lágrimas y vacío sin respuestas y recibes un llamado desde otro continente para anunciar la muerte trágica de un ser querido...
Imagina que la pérdida de tus padres, no solo traería so...
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GINEVRA AVOLA
—Piccola... espera... —Fabio estaba corriendo en mi dirección
Me detuve a esperar que llegará a mi lado
—No debiste venir...
—Eres lo único que me queda... estas equivocada si crees que no te cuidaré —respondió
—Existen cosas de las cuales no puedes cuidarme —aseguré
—No dejaré que este mundo te castigue de la forma que lo ha hecho conmigo... todo esto no es tu culpa, es una guerra anunciada, eres solo una víctima
—No puedo dejar de sentirme culpable —las lágrimas comenzaron a acumularse en mis ojos
—Saldremos de está... créeme, no dejaré que la oscuridad te cubra —me tomó de la mano y guió mis pasos en sentido al jardín
—¿A dónde iremos? —pregunté algo confundida
—Te enseñaré nuestro lugar favorito de la Villa...
—¿Nuestro? —pregunté de nuevo
—Sí... originalmente era de Giovanni, pero un día Enzo y yo lo encontramos, nos explicó que allí huía cada vez que se sentía perdido, lleno de dolor, rabia o simplemente quería escapar... desde ese momento ese lugar se convirtió en nuestro, ahora también será tuyo
—¿No es muy invasivo? no quiero interrumpir en su espacio, creo que ya he dañando muchas cosas... no quisiera también arruinar algo que es suyo
—Quiero que entiendas que todo lo que tengo será tuyo también —me abrazó y agradecí tenerlo
Caminamos a la salida de la casa, atravesamos el jardín principal y llegamos a un área hermosa, llena de luces colgando entre los árboles, una cascada al fondo, con columpios y una especie de casita en medio, adornada con luces igualmente, mantas y hamacas.
—¡Qué hermoso este lugar! —dije sorprendida
—Sí... ven —me llevó hasta la casita y tomamos asiento
—De verdad este lugar es muy relajante —miré todo a mi alrededor antes de sentarme en el piso al lado de Fabio
—Siempre que necesito un minuto vengo a respirar... —tomó aire— quisiera venir más seguido de lo que puedo
—Has estado muy ocupado... ¿verdad? —pregunté aunque conocía la respuesta
—Han surgido nuevos negocios, enlaces —me abrazó y me recosté en su hombro— una mezcla entre lo legal y lo... ya sabes
—¿Cual es tu verdadero trabajo?
—Soy un asesino... me encargo de cobrar deudas de la Famiglia, de enemigos, tramposos... en fin... solo me dedico a matar y a resolver negocios en los que algo puede salir mal...
