22. HADES

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Maratón 2/2

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Maratón 2/2

GIOVANNI RUGGIERO

Ella asintió, pero no se movió

—¿Te ayudo?

—S-si...

Aún tenía los restos del vestido cubriendola, la ayudé a retirarlo, dándome una vista perfecta de su cuerpo en ropa interior

Maldición...

Es perfecta...

Controla la erección, intenta no asustarla

Maldita sea

Mi pene tiene vida propia

—¿Sigo? —dije con una voz ronca

Gin volvió a asentir y pase mis manos por sus hombros desnudos, su piel se sentía tan suave al tacto, se erizó una vez que mis dedos llegaron a su espalda, consiguiendo el broche del sujetador que tenía. Mientras veía sus pechos perfectos, bajé mi toque hasta llegar a ambos lados de su cadera, tocando los tirantes de sus pequeñas bragas le di una segunda mirada, esperando su confirmación.

—Sí... —susurró casi en un jadeo, enviando un bombeo directo a mi miembro

Bajé sus bragas, para así quedar completamente desnuda ante mí

—Déjame que te ayude a entrar

—¿Y tú? —su rostro era de asombro y decepción

—Voy justo detrás de ti

La ayudé a entrar con cuidado y una vez se acomodó, solté el botón de mi pantalón bajando por mis piernas, dejando mi erección visible en mis calzoncillos. Coloqué luces tenues, para hacer un ambiente más agradable, coloque sus cosas nuevas cerca de ella y con asombro me regaló una sonrisa. Una vez ya todo estaba listo, me quité la última prenda quedando totalmente desnudo frente a Gin, su mirada recorrió mi torso deteniéndose en mi polla, la cual estaba claramente erecta, sus ojos y sus labios se abrieron ligeramente en asombro, e intenté contener las ganas de reír que me invadieron.

—¿Me das un lado? —intente cortar la tensión en el ambiente, mientras ella se movía dejando un espacio en la bañera

Me coloqué detrás de ella, permitiendo que su espalda reposara en mi pecho, se veía tan pequeña e indefensa, ante mi tamaño que no pude evitar tensarse ante el recuerdo de ella tirada en el cubículo del baño donde casi fue violada.

—No fue tu culpa —susurró

—Ven déjame lavar tu cabello —aún no estaba preparado para librarme de lo ocurrido, al menos no hasta que logre acabar con todos los hijos de puta del clan de Dubois

Lave su cabello, limpié con agua y jabón todas sus heridas, le hice un masaje y la dejé reposar nuevamente sobre mi pecho, mientras ella jugaba de forma tierna con el agua.

¿CÓMO SE TRADUCE EL AMOR?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora