49. LUNA DE MIEL

376 26 4
                                    

GINEVRA AVOLA

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

GINEVRA AVOLA

—Deberás ayudarme a mejorar lo poco que manejo el italiano —dije acercándome a su espalda y abrazándolo desde atrás

—Podemos empezar las lecciones cuando gustes —mi perfecto esposo se giró para verme a los ojos desde su altura

—Capo —escuché decir a mi hermano—, es hora de irnos

—¿Quieres irte? podemos quedarnos un poco más si lo deseas —me preguntó

—Creo que es hora de irnos, estoy algo cansada y aún estoy nerviosa por el encuentro con el consejo

Sorpresivamente me levanto en sus brazos y un grito salió desde mi garganta

—¡Giovanni! —grité— Cosa fai?! ¡¿Qué haces?!

—¿Ahora hablaremos en italiano? —se burló mientras salíamos del lugar

Non è divertente No es divertido

—Para mi si lo es —se rió

Llegamos al desfile de todoterrenos negros que estaban rodeando el lugar. Uno de los escoltas abrió la puerta trasera del que se encontraba más cerca de la entrada.

—Creo que puedo bajarme —sonreí hundiéndome en su cuello, amaba el olor de su perfume

—Yo no lo creo —dejó un beso en mi frente y subió al auto dejándome sobre su regazo

—¿Hacía dónde jefe? —preguntó el hombre que estaba al volante

—A las cabañas —se limitó en responder

GIOVANNI RUGGIERO

Era un trayecto de un par de horas hasta las cabañas. Decidí que nuestra noche de bodas fuese en ese lugar, por la magia que había alrededor. Tashie se había encargado de decorar todo con rosas rojas y pétalos en cada rincón, además le había pedido velas con olor a vainilla, los snacks venezolanos favoritos de Gin y una botella de champán para brindar.

No pasaron unos treinta minutos para que mi pequeña esposa se entregara al sueño profundo. Sabía que estaba cansada, han sido días de mucho estrés, ajetreo y una montaña rusa de emociones para ella. Y aunque hubiese deseado restarle menos carga, no podía hacer más que consentirla y hacerla sentir segura, así podría relajarse un poco más a mi lado.

—¿Dónde estamos? —murmuró mientras se acomodaba en mi regazo

—Estamos en una de las cabañas de mis padres

—¿Están tan cerca de la ciudad? —preguntó incorporándose

—Dormiste unas dos horas durante el camino —respondí mientras la acercaba mi para darle un beso

—Todo listo jefe, perímetro bordeado —escuché desde los puestos delanteros

—Quédense cerca, monten guardia. Saldremos al amanecer

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 06 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

¿CÓMO SE TRADUCE EL AMOR?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora