Imagina que te encuentras en un limbo emocional, lleno de dudas, lágrimas y vacío sin respuestas y recibes un llamado desde otro continente para anunciar la muerte trágica de un ser querido...
Imagina que la pérdida de tus padres, no solo traería so...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El viaje a Florencia fue realmente tranquilo, me encontraba un poco cansada y abrumada, no había vuelto a hablar con mi familia, tampoco quería decirles que pospuse tanto la reserva del hotel que terminé por olvidarla, pues eso desatara una ola de ¨te lo dije¨ y no me encontraba en capacidad para lidiar con eso, al menos no ahora.
—Entonces... no tienes un plan —Noah decidió romper el silencio
—No, o sea sí, pero no —miré como fruncía el ceño mientras intentaba adivinar qué trataba de decir—. Lo que quiero decir es que... tenía un plan, solo que se jodio justo en el momento en el que por terquedad no hice la reservación en algún hotel... Luego de allí he analizado todo lo que olvidé o postergué y no hice...
—Hostia... entonces has tirado todo por el caño —dijo en tono burlón
Asentí derrotada
—No lo he dicho con intención de hacerte mal... —se disculpó el español
—Tranquilo, lo sé, pero no por eso dejas de tener razón
—Ya estamos casi llegando, así que estás a un paso de iniciar con la búsqueda de aquello que no sabes qué buscas
—Gracias por dejarme dormir. Estar escuchando ese acento tuyo no creo que me ayude a concentrarme en lo absoluto —sentí como mis mejillas se sonrojaron a la par de las de Noah
—No estarás coqueteando ¿verdad? —sonrió—, quizás eres tú la secuestradora y yo brindando mi ayuda
—Por Dios Noah —no aguanté las risas— ¿Estás consciente de que no tengo a dónde ir? mejor aún... no sé a dónde ir —hice énfasis en el no sé
—Vale, vale, pero si intentas tirarme la onda, mira que no respondo
Perfecto, un español, hermoso, en Florencia, que me invita a ser su rommie y también acepta el jugueteo
Pasaron unos cuantos minutos hasta que por fin llegamos a nuestro destino
—Piccola, benvenuta —sonrió bajando el equipaje frente a la entrada de lo que supuse era su hogar
«Pequeña, bienvenida»
—Grazie Noah —respondí viendo cómo todo se veía tan hermoso aún bajo el velo de la noche
«Gracias»
—Ma... capisci —dijo mientras sus cejas se alzaban en sorpresa
«Pero... entiendes»
—Capito alcune cose —respondí sin hacer contacto visual, temiendo equivocarse