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Ojos expectantes viajaban entre mi persona y el príncipe Bang. El instructor parecía feliz, debido a que en tan solo unos segundos ambos estabamos en nuestras marcas.

- De acuerdo, no os hagais daño, quiero un asalto tranquilo y amistoso- nos pidió el hombre observándonos a ambos- Con quince golpes se acaba el asalto o si llegáis a los cinco minutos, ganará el mejor de tres

Ambos asentimos, bajando nuestras mascaras, ocultando nuestros rostros bajo aquellos cascos de malla con una visibilidad un tanto reducida.

- Lo optimo es saludarse primero, después a la cuenta de tres podréis comenzar- nos explicó el hombre

Tanto Bang como yo nos acercamos al centro del campo de duelo improvisado.

- Buena suerte- le dije en un intento de sonar coordial

- Gracias, pero no la necesito

Aquellas palabras susurradas hicieron que algo dentro de mi se descolocara ¿como que "no la necesito"? ¿Acaso puede existir alguien con más prepotencia?

Cuándo volvimos a nuestros puestos, el instructor se puso en pie

- En sus puestos- anunció- tres...dos...uno...¡ya!

En cuánto el asalto comenzó pude notar la agilidad que hasta ahora Bang no había querido que notara. Sus pies viajaban de delante atrás, sin ni siquiera tropezarse, mientras yo intentaban alejarme lo más que podia de su persona. Estaba claro que él no iba a jugar de manera pasiva, ya que en cuanto me distraje pude notar como avanzó hacia mi, en un intento de estocarme con el sable, en aquel momento logré escaparme y intentar atacarle, pero fue mala idea y Bang acabo ganando puntos gracias a aquella estupida jugada.

Asalto tras asalto pude notar que aquella pelea era demasiado injusta. Con sus movimientos y su modo de atacar, Bang debía de haber estado aprendiendo esgrima desde hace años, a diferencia de mi que aquella era la primera vez que sostenía un sable.

- ¡De acuerdo, es suficiente!- exclamó el instructor después de dos asaltos perdidos por mi parte- Hwang, Bang ya pueden volver a sus puestos, ya he visto todo lo que quería

Suspiré, sabiendo que aquel hombre no debía de haberse llevado una buena imagen de mi como deportista. Pero no era mi culpa, más bien la tenía él y el hecho de haberme emparejado con Bang.

- Buen intento Hwang, ya será la proxima vez- me dijo Bangchan al pasar por detrás de mi

Tras volver a mi puesto inicial pude notar como la mayoría de mis compañeros me observaban de reojo, algunos aguantandose comentarios sarcásticos o incluso risas.

- Ha sido un buen intento para ser tu primera vez

Mi vista viajó hacía un lado, topandome con aquella cabellera rubia que tanto destacaba en la multitud

- La proxima vez lo harás mejor, tampoco tienes que desmotivarte- me aconsejó Felix con una sonrisa sincera

Al otro lado de la sala, el instructor volvió a ponerse de pie

- ¡Los siguientes serán Yang Jeongin y Lee Felix, ya pueden prepararse en sus posiciones!- anunció en alto

En un intentó de saber quién era aquel Yang Jeongin, mi vista viajó por toda la sala, hasta el joven que se aproximaba al instructor y este no era otro que el príncipe de ojos de zorro.

En ese momento me sentí mal por Felix, aquel príncipe parecía estar muy seguro sobre sus habilidades con la esgrima y no es que pensara que Felix no tenía su nivel, sino que muy posiblemente aquel chico sería un mal perdedor.

The Crystal Prince°• {Hyunlix}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora