The Crystal Prince°• {Hyunlix}

🦋VIII

Su mirada no fue capaz de dirigirse a la mía, mientras mis ojos lo observaban, los suyos se mantenían lejanos y distantes, incapaces de aceptar mi presencia en aquella sala.

- Claro, los tengo todos listos desde ayer- afirmó Molly mientras buscaba entre todas las perchas que tenía colgadas- Aquí lo tienes, lo diseñé siguiendo tus gustos

Desde el otro lado de la sala pude verlo con claridad, era un traje similar al que había utilizado la noche de la ceremonia de bienvenida. Tenía unos pantalones prácticamente negros que iban a juego con unas botas altas, en la parte superior tenía una camisa blanca con una chaqueta formal del mismo color, la cuál contaba con toques dorados.

- Es precioso- murmuró al sostener las perchas- Gracias

- No hace falta que me halagues, es mi trabajo- rió Molly

Pude percatarme como Molly giraba su cuerpo hacía mi, esperando que me acercará a ellos o interviniera en la conversación, pero no lo hice.

- Nos vemos está noche Molly, espero verte en el baile- se despidió Felix, forzando una sonrisa

Su mirada viajó por la sala durante un instante y sus ojos me miraron (estoy seguro) antes de salir de esa sala, Felix me miró y sin mediar palabra volvió a desaparecer cruzando la puerta de salida.

- ¿Que ha sido eso?¿y porque ha sido tan incomodo?- se quejó Molly en mi dirección, conteniéndo la risa

- No le des importancia, ese es un tema entre él y yo- le expliqué- Por cierto ¿tienes por ahí mi traje?

Molly derrepente pareció avergonzada, mirando de un lado al otro

- He querido hacer algo diferente para tu traje, así que espero que no te moleste

- No digas tonterías, seguro que es espectacular

Y no estaba para nada equivocado

Cuándo Molly descolgó las perchas del que sería mi traje de aquella noche, mi boca se quedó sin palabras. Costaba de unos pantalones con una tela un tanto brillante similar al cuero, las botas eran largas y del mismo material. La parte superior costaba de una chaqueta larga de color vino con bordados en negro y en la parte interior llevaba una camisa blanca desabotonada y un corset negro del mismo material que los pantalones.

- Sino te gusta o no te ves comodo en él te puedo dar uno del almacén si quieres- murmuró con las mejillas teñidas de rojo

- Es perfecto, no te preocupes- mis manos pasaron por encima de aquella tela brillante, apreciándola en silencio- Creo que las damas del baile se escandalizarán con solo verlo

- ¡No digas eso, pervertido!- gritó, antes de propinarme un golpe en el hombro

La noche calló sobre la academia y todos los jóvenes tuvimos que volver a nuestras habitaciónes para prepararnos. A lo lejos se podía escuchar el murmulló de las carrozas llegando al patio exterior, las voces cada vez eran mas fuertes mientras el tiempo avanzaba.

Felix optó por vestirse en el baño de la habitación, por ello lo mantuvo ocupado durante más de media hora. Fuera todavía podía escuchar el sonido de sus frascos de perfume o el sonido de sus zapatos al caminar sobre las baldosas. Mientras el tenía todos sus productos a mano, yo tuve que prepararme frente al espejo de cuerpo completo junto a mi cama, un sitio un tanto incomodo para vestirse, ya que estaba a la vista de cualquiera que entrará.

Al mirarme al espejo pude verme algo diferente, el traje me sentaba demasiado bien, se ajustaba a mi talla perfectamente, los pantalones se ceñían a mis piernas, el corsé marcaba mi cintura, la chaqueta me hacía parecer alguien más maduro y la camisa entreabierta dejaba ver a cualquiera parte de mi clavícula y pectoral.