🦋VI

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Aquella mañana comenzó extrañamente tranquila, a primera hora nos despertaron con el sonido de unas campanas que deduje que se encontrarían en lo alto de la academia.

Nos levantaron para que nos dirigieramos al gran salón a desayunar, este era bastante parecido al que todos conocimos en la ceremonia de bienvenida. Estaba lleno de largas mesas de color marfil y el suelo lo habían cubierto con alfombras.

He de reconocer que el desayuno no me desagradó, pero si me pareció un tanto escaso para un grupo de jovenes en plena edad de crecimiento. El desayuno estaba compuesto por un vol de una pasta echa de cereal, similar a la avena, una rebanada de pan con mantequilla y una taza de leche caliente.

- Espero que hayan pasado una buena noche jovencitos- comentó la directora, apareciendo en un pequeño estrado al final del salón

La sala se lleno de voces, algunos afirmaban que los colchones de sus habitaciones eran demasiado rigidos he incomodos, otros se quejaban del constante ruido de los búhos del bosque colindante a la academia y había otros como Felix y yo que tan solo optamos por el silencio.

- ¡Cálmense jovenes!- exclamó la directora Lee, intentando mantenerse serena- tan solo he venido a veros para daros una buena noticia. Dentro de tres noches celebraremos el primer baile del curso, el cuál será un evento sumamente importante para cada uno de ustedes. Los bailes proporcionan contactos y relaciones sociales, en él podran conocer a jovencitas venidas de distintas regiones y entablar conversaciones con ellas. A medida que asistáis a más bailes os daréis cuenta de su importancia.- explicó detenidamente- Por ello está semana tendréis un par de clases, tanto de baile como de modales para prepararos para la noche del baile. Espero que dejéis en alto el nombre de esta academia.

Al finalizar la mujer se retiró, dejando el salón prácticamente en silencio. Algunos jovenes a nuestro alrededor parecían sorprendidos, ya fuera por asistir a su primer baile con la nobleza o por tener contacto femenino.

- Espero que ese baile no sea tan aburrido como la ceremonia del otro día

- Lo es- afirmó Felix mientras comía- siento romper tus esperanzas- murmuró mientras se comía de un par mordiscos la tostada

Algo en su forma de comer me resultó llamativo, talvez hasta tierno de ver

- ¿Que miras?¿Acaso tengo algo en la cara?- asustado, comenzó a tocar sus mejillas

- Simplemente no logro entender como alguien puede parecer la mayoría del tiempo un príncipe ejemplar y luego comer como un niño en una taberna de pueblo

Felix por poco se atraganta

- ¿Que me acabas de llamar?

- Nada, no tiene importancia- dije entre risas, al notar su desconcierto

El día avanzó con normalidad y las clases pasaron más rápido de lo que esperaba. Algunas me resultaron interesantes, como la clase de deporte, donde el instructor nos mandó hacer un recorrido de obstáculos, donde los más rapidos y ágiles tenían ventaja, lo cuál me favoreció. También recibimos clase de historia clásica, donde una mujer un tanto mayor, nos dió una extensa explicación sobre el nacimiento de las comarcas dentro del reino de Azdhara.

Cuándo cayó la tarde la mayoría ya estabamos bastante cansados, por ello nos vino bien tener dos horas libres para nosotros. De camino a la sala de esgrima para buscar los sables, nos topamos con unos cuántos los cuáles se dirigían a sus habitaciones o al jardín exterior para tomar el aire.

- Pero que ven mis ojos, si es mi querido hermano- comentó una voz, cuándo Felix y yo salíamos de la sala de esgrima

Frente a nosotros no se encontraba otro que Lee Minho, futuro heredero de la academia y hermano mayor de Felix. A primera vista ambos hermanos no se parecían en nada, Minho era robusto y un poco más alto, sus rasgos eran marcados y su pelo era castaño, a diferencia de Felix, el cuál parecía un pequeño principe de porcelana, tan brillante y pálido en comparación al mayor.

The Crystal Prince°• {Hyunlix}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora