❄XIV

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Cuándo mi reino se creo, cuándo Azdhara surgió del mar y se formó como una inmensa isla no existía magia alguna. Los humanos eramos simples personajes de historias que en aquel entonces comenzaban a formarse, las princesas eran solo chicas que buscaban asistir a bailes, los reyes tan solo tenían tierras en su poder y las hadas ni siquiera existían.

En mi antiguo hogar, en mi habitación en el reino de Garnet, contaba con diferentes libros que hablaban de cada una de aquellas historias; los cuentos sin magia, las historias que precedieron al nacimiento del príncipe y el surgimiento de un extraño poder o de la denominada "luz azul".

Cuándo era más pequeño y mi afición por la lectura se basaba en leer manuscritos viejos y mapas polvorientos, me gustaba imaginar como era todo antes de la muerte del príncipe, de la división de comarcas y por ende la expansión del uso de la magia. Siendo un niño me imaginaba un reino perfecto, un reino donde nadie se peleaba por territorios, no existían los crímenes a manos de seres mágicos y mi familia vivía feliz en un pequeño pueblo costero, sin un título noble o corona que llevar, alejados de los problemas y de lo que implicaba llevar en la sangre a nuestros antepasados.

Talvez eran sueños de un niño que nunca quiso un título de la realeza, que nunca quiso ser aquel príncipe que su madre tanto quería y en vez de eso soñaba con ver mundo, escaparse de su hogar y viajar a los lugares más recónditos, donde ningún humano jamás hubiese pisado. Pero todas aquellas ensoñaciones formaban parte de mi pasado, de un tiempo donde no tenía que cargar con responsabilidades ni con una pesada corona sobre mi cabeza.

En aquel tiempo podía escapar de mi destino, huir de él como un cobarde, pero el destino ha vuelto a mi y no piensa dejarme escapar de nuevo.

Aquella voz en mi cabeza era el destino apoderándose de mi y no tengo la menor duda de ello.

- ¿Alguna vez has visitado la biblioteca de la academia?

El rubio me miro extrañado, talvez esperaba que le dijera que no era príncipe, que todo había sido un truco y que en verdad era un caza recompensas que venía a matarlo.

- Un par de veces ¿porqué lo dices?

- Donde esta concretamente, necesito que seas preciso

Se mantuvo un par de segundos pensando en silencio, haciendo un pequeña mueca de concentración que me resulto demasiado tierna, pero no se lo dije

- Que yo recuerde la biblioteca esta en la primera planta, cerca del despacho de mi madre y no muy lejos de la entrada ¿porqué quieres saberlo?

En ese momento tenía cierto miedo de contarle lo sucedido, no quería que me viese como un loco por haber alucinado una biblioteca entera ni por escuchar una voz en mi cabeza.

- ¿Existe otra biblioteca en la academia? aparte de esa que has dicho

- Que yo recuerde no- negó con decisión- Y dudo que exista alguna que no conozca, llevo demasiado tiempo aquí, te aseguro que si alguien debe de conocer algo de este lugar soy yo

Me sentía mal en ese momento, como el típico señor mayor que nadie cree debido a su demencia. Me senté más recto en la cama y me acerqué un poco más a Felix, con el miedo de que alguien escuchará mi voz, aún estando los dos solos en nuestra habitación.

- Felix- le llamé, lo más suave que mi voz pudo decir su nombre- Hace un par de noches, después de que lloraras, no podía dormir y salí a dar una vuelta, entonces me topé con una biblioteca que por lo que tu dices no es la de la academia y además estaba abandonada

- ¿Una biblioteca abandonada?

Yo asentí mirándole a los ojos, deseando en silencio que me creyera, odiaria que pensara en mi como un mentiroso, me odiaría a mi mismo por ello

The Crystal Prince°• {Hyunlix}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora