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Los chasquidos de nuestras bocas sonaban demasiado en aquella habitación en silencio. Mis manos ahora sostenian su cintura, tan pequeña y calida como había imaginado. Sus labios sabian a tarta de limón y extrañamente me agradó el sabor.

- Esto no esta bien Hyunjin- dijo él, separándose

Sus labios estaban rojos debido a mi, su pelo estaba revuelto por mis manos, todo él parecía un desastre por mi culpa he igualmente me pareció que estaba precioso.

- Que casualidad que lo hayas dicho ahora y no hace unos segundos cuándo me estabas comiendo la boca- susurre a su oído, mientras mi mano todavía sostenía su cintura

Aún en la penumbra de la habitación pude ver como sus mejillas se teñían de rojo y como sus ojos buscaban un modo de huida.

- Me encantaria ver la cara de todos al saber que el novio perfecto, Lee Felix, se muere de ganas por besar a un príncipe en vez de una princesita de cuento ¿o me equivoco?

Felix hizo una mueca de disguto, como si mis palabras pesaran dentro de él, o talvez estaba hartó de ellas

- Dios, callate por un momento- murmuró Felix antes de coger el cuello de mi camisa y posar sus labios sobre los mios, era un beso mucho más lento y delicado, parecía incluso inexperto, pero fue el beso más tierno de mi vida

Después de ello empecé a sospechar lo que llevaba días pensando. Las actitudes de Felix, su postura ante la sociedad, su modo de tratar a las jóvenes parecía propia de alguien que acababa de entrar en sociedad, alguien jóven que no sabía su rumbo en la vida y simplemente seguía al grupo, pensando que el gusto normal y común era lo único correcto.

Felix parecía perdido desde el primer momento que lo conocí.

He incluso entre mis brazos parecía perdido en su interior, en una eterna duda sobre sus acciones. Me dio pena, talvez fue un sentimiento protector lo que sentí en ese momento. Quería enseñarle el mundo de verdad, quería mostrarle la sociedad fuera de los muros de la academia, quería enseñarle a vivir sin miedo a sus acciones.

- Creo que mi madre quería hablar conmigo- me dijo al separse de mi, parecía aturdido, confundido o incluso nervioso- Y-ya nos vemos ¿luego?

Yo asentí y el salió de entre mis brazos, dejándome solo en aquella inmensa habitación. En aquel momento tendría que haber estado feliz, le había besado y él a mi, habíamos hablado y por lo menos expresado algo de lo que sentíamos, pero una pequeña parte de mi seguía negando aquel avance entre nosotros. Sabía que las palabras de su familia estarían por encima de cualquier palabra que yo le dijera y lo entienda, dios le entendía perfectamente, hace menos de unas semanas ni conocíamos la existencia del otro ¿porqué plantearnos el rumbo de nuestra vida por un desconocido?

En cierta parte parecía ironico porque en un pasado me ocurrió a mi. Hace no muchos años un pequeño yo descubrió lo que era sentirse atraído por hombres, después de unas vacaciones con unos amigos de mis padres, donde estúpido de mi acabé enamorado del hijo mayor de aquella familia.

Aquel chico era un desconocido para mi he igualmente cambió el rumbo de mi vida, me hizo plantearme todo, mi familia, mi futura esposa he incluso mi ascenso como heredero. Pero nunca lo culpe a él de ello, incluso después de partirme el corazón semanas después de nuestro primer beso, seguí recordándolo con cariño, porque gracias a él me di cuenta de una parte de mi que desconocía.

Felix volvió horas después, pero yo ya estaba en la cama.

Él me dio las buenas noches en un susurró y yo fingí estar dormido, como si no hubiera esperado su vuelta durante horas.

The Crystal Prince°• {Hyunlix}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora